El soporte para Windows 10 llega a su fin, pero podés extender gratis durante un año sus actualizaciones de seguridad

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Este martes 14 de octubre Windows 10 dejará de tener soporte oficial y actualizaciones del sistema operativo, tal como viene avisando Microsoft hace dos años. La intención de la compañía es que sus usuarios pasen de este sistema operativo, que debutó hace más de una década, en septiembre de 2014, al más moderno Windows 11, disponible desde octubre de 2021 y que ya está preparado para funciones de inteligencia artificial generativa (esto último, solamente para los equipos de última generación).

A partir de mañana Windows 10 ya no recibirá actualizaciones de ningún tipo: ni nuevas funciones, ni correcciones de seguridad, salvo que los usuarios interesados tomen cartas en el asunto. Windows 10 seguirá funcionando sin inconvenientes ni limitaciones, pero al no tener parches de seguridad nuevos quedará potencialmente expuesto a nuevas vulnerabilidades que se encuentren.

Windows 10 está instalado todavía en el 40 por ciento de las computadoras en uso hoy, según Statcounter; en algunos casos los dueños no tienen interés en migrar al nuevo sistema operativo (pese a que es gratis), y en otros los equipos son relativamente antiguos y no cumplen con los requisitos mínimos de hardware para actualizar el equipo a la nueva versión, por lo que migrar a Windows 11 está fuera de discusión.

Cómo tener actualizaciones de seguridad extendidas en Windows 10

Para esos usuarios, Microsoft creó el programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU, por sus siglas en inglés), que sí ofrecerá parches de seguridad durante un año más, es decir, hasta el 13 de octubre de 2026. Tal como aclara la compañía, este año de actualizaciones extra no tiene costo adicional.

Las actualizaciones de seguridad extendidas de Microsoft ofrecen un año extra de protección para Windows 10

Acceder a este programa y mantener Windows 10 seguro un año más es muy sencillo. Si el propio sistema operativo no nos muestra un cartel avisando que está disponible ESU, hay que ir a Configuración>Actualización y seguridad; allí hay que verificar que la PC tenga instaladas todas las actualizaciones disponibles (incluyendo la versión 22H2), paso previo fundamental para activar el programa de actualizaciones extendidas.

También es importante hacerlo con un usuario de la PC que tenga categoría de administrador; exigirá, además, iniciar sesión con una cuenta de Microsoft, asociada a esa edición de Windows, para que esa extensión por un año sea gratis.

Alternativamente, quienes no tengan ni quieran tener cuenta de Microsoft y prefieran usar Windows 10 con una cuenta local, pueden pagar US$30 para tener este año adicional de parches de seguridad en Windows 10.

Nuevo hardware o sistema operativo

Quienes quieran seguir dentro del mundo Windows tendrán, pasado ese plazo, tres opciones: mejorar el hardware (si es posible) para migrar esa computadora a Windows 11 (la nueva versión se instala gratis); comprar una nueva PC con Windows 11 preinstalado; o seguir con Windows 10, la opción menos recomendable, pero que puede justificarse según para qué se use la computadora: que deje de tener parches de seguridad la deja más expuesta, y es un problema potencial enorme, pero no se transformará de un día para otro en un infierno de virus y bots.

La alternativa es migrar a otro sistema operativo, una opción que dependerá del uso que tenga esa PC, y de los programas que cada persona tenga instalados y que no puedan reemplazarse por otros alternativos.

Aquí hay dos caminos: ir por ChromeOS Flex, o por alguna de las mil variantes de Linux que hay. En ambos casos habrá que invertir un rato en hacer el cambio, así que es ideal investigar el tema sin apuro.

ChromeOS Flex es un sistema operativo para PC creado por Google que delega casi todas las tareas en el navegador Chrome; no se instalan apps, sino versiones offline de los sitios que visitamos a diario

ChromeOS Flex (disponible gratis acá) es el sistema operativo de Google que usa al navegador Chrome para casi todas las tareas. Si en el uso cotidiano de nuestra PC con Windows 10 el Chrome es protagonista indiscutido, es una opción muy atractiva, porque ChromeOS es un sistema operativo liviano, sencillo y que se mantiene actualizado, por lo que es ideal para una PC que ya muestra sus años.

La alternativa es elegir alguna distribución de Linux: alguna de las mil variantes de Ubuntu (incluyendo el muy popular Ubuntu Mate, con un aspecto tradicional y el rol protagónico del argentino Germán Perugorría), o Linux Mint, o Elementary OS, por ejemplo), que no tiene costo, se lleva bien con el hardware más antiguo y -dependiendo la versión- no suele exigir demasiado al sistema. Y tiene una vastísima biblioteca de programas para reemplazar a los de Windows (en muchos casos serán los mismos) por lo que permite un rango de usos mucho más amplio.

El aspecto de Elementary OS, una de las distribuciones de Linux que más cuida la parte estética

Ninguna de estas alternativas hará magia: hay tareas modernas que le resultarán pesadas a cualquier computadora añeja, sin importar cuán frugal es el sistema operativo y cuántos recursos libera.

Y hay tareas que en Windows (y con nuestros programas de toda la vida) se hacen de cierta manera, y aquí requerirán recorrer un camino levemente diferente. Nada grave, pero hay que tenerlo en cuenta.

En ambos casos (ChromeOS y Linux) se pueden probar instalando el sistema operativo en una memoria USB sin modificar el Windows que tenemos en la PC. Los sitios respectivos tienen guías para hacer la instalación en el pendrive USB y cargarlo en la PC sin tocar Windows, para así verificar que funciona en forma adecuada y nos resulta útil como reemplazo a de Windows 10.

La buena noticia es que con las actualizaciones de seguridad extendidas de Windows 10 sus usuarios tienen un año extra para decidir qué hacer.