Las elecciones legislativas argentinas, en las que La Libertad Avanza logró un triunfo contundente, generaron una enorme atención en el exterior y motivaron numerosos análisis de medios de comunicación internacionales. Entre ellos se encuentra el diario The Wall Street Journal (WSJ), que publicó un texto titulado: “Los barrios marginales abandonaron el peronismo y le dieron la victoria a Milei”.
El prestigioso periódico de los Estados Unidos resaltó que la derrota contundente del peronismo en los suburbios más pobres de Buenos Aires, tradicionalmente considerados el corazón electoral del Partido Justicialista, marcó un giro radical en la política argentina y le dio un inesperado impulso al presidente libertario Javier Milei. Analistas y dirigentes citados por el mismo medio coincidieron en que el desgaste, la baja movilización y el temor al regreso de la crisis económica fueron determinantes en el resultado.
“Los argentinos pobres, a quienes Eva Perón idolatraba como el corazón y el alma del país, se quedaron en su mayoría en casa, en una dura reprimenda al movimiento peronista que ha dominado la política local durante 80 años. Al mismo tiempo, los votantes de clase media se movilizaron para rescatar a Milei y su revuelta a favor del libre mercado”, sentenció WSJ.

Además destacó que la victoria de LLA fue sorprendente porque “hace menos de dos meses, el partido de Milei perdió por casi 14 puntos porcentuales en las elecciones celebradas en la provincia de Buenos Aires”. Sin embargo -diagnosticó- el partido libertario “aprovechó el temor de los votantes a un posible regreso del movimiento peronista, advirtiendo a los argentinos que votar a la izquierda era votar por una mayor inflación, una caída del peso e incluso más turbulencias financieras”.
Las barriadas populares, cuyos habitantes solían movilizarse en masa para respaldar a los candidatos justicialistas, en esta ocasión optaron mayoritariamente por la abstención, evaluó WSJ, apoyado en la opinión de diversos analistas locales como Juan Negri, titular de Ciencia Política en la Universidad Torcuato Di Tella, quien explicó que “quienes no salieron a votar fueron los peronistas desencantados”.
En el mismo sentido, la publicación destacó que “los alcaldes peronistas y los activistas de base hicieron pocos esfuerzos por persuadir a sus votantes más leales de la clase trabajadora para que salieran a votar”. La explicación es sencilla: “Tenían pocos incentivos para hacerlo, ya que habían asegurado sus puestos en las elecciones locales de septiembre”.
El apoyo del gobierno de los Estados Unidos
El periódico hizo foco también en la alianza de Milei con Donald Trump: consideró que fue “una estrategia arriesgada” porque muchos argentinos “temían que el país estuviera cediendo demasiado poder a Washington”. Sin embargo, “valió la pena” y resultó decisiva porque “los votantes dijeron que tenían preocupaciones más urgentes, como alimentar a sus familias”.
La promesa de un rescate financiero de USD40.000 millones persuadió al electorado de que había un respaldo serio a la reestructuración económica que propone el gobierno libertario. “Milei dio a los votantes una opción: seguir con su ‘terapia de choque’ -como él mismo la describe- para los males de Argentina, o enfrentarse a la ruina económica que se vivió con los peronistas en el pasado”.

Durante la campaña -se repasa en el texto-, Milei recurrió a comparaciones extremas para alertar sobre un futuro de “venezuelización” o “cubización” del país si se retomaba la vía populista. Apelando a un tono provocador y referencias despectivas hacia el justicialismo como “la plaga de las cucarachas”, construyó una narrativa de ruptura total con el pasado.
En cuanto al impacto en los mercados, WSJ resaltó que tras la victoria libertaria, “el lunes los inversores se lanzaron a comprar activos argentinos. Las acciones y los bonos se dispararon y el peso se fortaleció frente al dólar tras semanas de volatilidad por las preocupaciones sobre la capacidad de Milei para reformar la economía y combatir la inflación, una cuestión crucial para los votantes”.
En el tramo final del artículo se hizo foco en la pobre actuación electoral del peronismo, que podría ahondar las divisiones internas, especialmente entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien afirmó que “el resultado del domingo no supone un cheque en blanco para Milei, en un momento en el que muchos argentinos empobrecidos están sufriendo y las empresas están cerrando debido a sus políticas de austeridad”.


