El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, pidió que la Legislatura avance con un pedido de deuda que el Ejecutivo giró en el mes de mayo de este año, tuvo dictamen favorable en el Senado provincial y nunca se trató. El objetivo del mandatario es que la iniciativa se trate este jueves en la Cámara alta, pero —a priori— el escenario no asoma expeditivo. La vicegobernadora y titular del Senado, Verónica Magario, lleva las conversaciones con la oposición que por el momento no se traducen en apoyos implícitos y confirmados a tratar y aprobar el proyecto. Además, también hay diferencias dentro del propio oficialismo que complejiza más la cuenta final para llegar a los dos tercios necesarios.
Uno de los fundamentos que circulan por la Legislatura es que la decisión del gobernador de avanzar con la solicitud de deuda es más política y circunscrita a la interna del peronismo que otra cosa. Si bien, el lunes último, el propio gobernador planteó que “tenemos una necesidad que hace tiempo planteamos que cuando no se logró la aprobación por parte de la oposición del Presupuesto y la ley vinculada con la refinanciación de los compromisos de la provincia”, en la oposición plantean que no hay tal apuro y que podría tratarse todo junto con el envío del Presupuesto 2026.
La necesidad de la que habló el gobernador fue lo que se tradujo en el envío de una ley que, además del pedido de endeudamiento que quiere tratar este jueves, incluye además la creación de un fondo de asistencia a los municipios y la condonación en la deuda que los distritos acarrean con la Provincia en el marco de la asistencia para afrontar lo que fue la pandemia y el pago de salarios a los municipales en ese contexto turbulento. El proyecto fue girado en mayo de este año y tuvo dictamen favorable en la comisión de Presupuesto e Impuesto.
Hay diferencias internas dentro del peronismo. En La Cámpora y el kirchnerismo deslizaban que en toda la previa no fueron consultados al respecto. Todo se reducirá a la reunión de bloques que habrá antes de la sesión de este jueves, además buscarán más fondos para los intendentes, un pedido que es compartido por los bloques de la oposición.
El proyecto a discutirse plantea que de la deuda que vaya a tomar el Ejecutivo, el 8% será destinado al Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal. En lo técnico ese punto aleja el entendimiento. Los intendentes buscan un monto fijo y no atado a un porcentual de la deuda a tomar.
En esa posición aparecen peronistas, del PRO y radicales. Sin embargo, más allá de la cuestión técnica, en el peronismo las reticencias están también atadas a la discusión interna que atraviesa el espacio y que no mermaron luego de la elección provincial del 7 de septiembre. “Kicillof necesita el endeudamiento para gobernar sin depender del kirchnerismo; por eso llama a sesionar y es atendible; viene de ganar una elección que nadie esperaba que sea con tanta diferencia”, asegura un senador de la oposición.
Unión por la Patria cuenta con 21 integrantes, de los cuales solo dos responden políticamente el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que encabeza el mandatario provincial: se trata de Pedro Borghini de la CGT y Ayelén Durán que responde al ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque. A excepción de Sofía Vanelli que forma parte del Frente Renovador de Sergio Massa, el resto de los integrantes del bloque reportan a intendentes y sectores cuya terminal política es Cristina Kirchner. Si bien la bancada que conduce Teresa García siempre se mantuvo unificada, las diferencias se evidenciaron en distintos momentos.
Para alcanzar el endeudamiento, se requieren los dos tercios de los presentes. De estar todos los senadores presentes, el oficialismo necesitaría de diez extra. En principio, la vicegobernadora intensificó las conversaciones con el presidente del bloque PRO, Christian Gribaudo. Esa bancada cuenta con nueve bancas.
Además, Magario podría echar mano de la bancada Unión y Libertad con tres integrantes y del monobloque Derecha Popular que integra Joaquín De la Torre. Mientras que las bancadas de extracción radical —UCR Cambio Federal y UCR Somos Buenos Aires— no hay una posición definida hasta el momento. Incluso al cierre de esta nota se especulaba con una votación dividida; una foto que también podría proyectar el oficialismo en el peor de los casos para las apetencias del gobernador. La Libertad Avanza, que tiene cinco integrantes, rechazará el tratamiento.
“El endeudamiento es necesario solamente cuando con los recursos no se llega a cubrir el gasto, por eso es imprescindible tratarlo con la Ley de Presupuesto”, planteó el senador del bloque UCR-Cambio Federal, Marcelo Daletto días atrás cuando se avecinaba la discusión que se da por estas horas. “También es necesario contar con la Ejecución Presupuestaria y la ejecución de la deuda autorizada de USD 1.800 millones desde diciembre del 2023. Esto es importante porque de acuerdo a las resoluciones publicadas por Economía, la Provincia tiene un saldo disponible de USD 1.163 millones para endeudarse —lo que significa un 65% de la autorización legislativa—. Entonces, ¿Por qué la urgencia?”, se preguntó. El espacio que integra viene desde hace unas semanas presionando para que el gobernador gire el Presupuesto 2026 y que el endeudamiento que el Ejecutivo plantea debatir este jueves se discuta junto a la llamada ley de leyes.
Detrás de esa demanda aparece también la intención de los sectores opositores de negociar por los lugares en distintos organismos provinciales que por tradición son destinados a la oposición; la más elocuente son las sillas en el directorio del Banco Provincia. También hay cuatro vacantes en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. “La oposición puede desear lo que desee y se puede escuchar lo que pronuncie”, relativizó el mandatario el lunes último en el marco de una conferencia de prensa en la Gobernación bonaerense.
Además del endeudamiento, el proyecto que había girado Kicillof también incluye la renovación de las emergencias en áreas clave, cuyo plazo inicial había concluido en marzo pasado. Los sectores involucrados comprenden la cuestión penitenciaria, seguridad pública, infraestructura, hábitat, vivienda, servicios públicos y el ámbito energético.
Al cierre de esta nota, la sesión estaba convocada, pero nadie aseguraba el tratamiento del endeudamiento.