
La presión de algunos funcionarios por quedarse en la gestión pública es similar a la de otros que consideran que debe sincerarse el esquema de poder en Casa Rosada, para materializar un nuevo estado de situación. Aunque en los últimos días trascendió que los cambios en el Gabinete de Javier Milei podían demorarse y comunicarse sobre el final de noviembre o principios de diciembre, ahora hay muchos indicios de que ciertos anuncios podrían adelantarse.
Al menos tres fuentes ratificaron esta última lectura. “Se va a acelerar todo esto”, marcó a Infobae un integrante de alto rango del Gobierno. En más de un despacho de la Casa Rosada consideran que deben “sincerar” el nuevo esquema de poder. Esto no es más que terminar de definir cuáles son los nuevos cargos, quiénes los ocuparán y qué tareas específicas tendrán a cargo.
Hasta el momento, las negociaciones políticas con gobernadores -a quienes considera clave para aprobar las reformas estructurales- tenían múltiples interlocutores libertarios. Para muchos, esto debería reducirse. La decisión será exclusiva del presidente Milei, que debe determinar cómo será la matriz de poder para la segunda parte de su gestión. En los últimos días hubo un gran volumen de reuniones, que ayer por la tarde/noche se agilizaron aún más. Las negociaciones no estarían cerradas, pero hay una idea de cuál es el proyecto que varios le presentarán al jefe de Estado para que termine de bajar el martillo. Podría terminar siendo una suerte de acuerdo transversal entre varias huestes.
El Gobierno todavía no hizo un relanzamiento del Gabinete. Al menos no como esperaba hacerlo hasta antes de las elecciones, cuando el panorama era más cauto. La victoria arrolladora del domingo le permitió a Milei prorrogar por unos días los anuncios que muchos ya tenían previstos para el mismo lunes posterior a los comicios.
Hay quienes marcaban que los anuncios incluso se esperaban para estos días, pero que se demoraron por el llamado de Guillermo Francos y Lisandro Catalán ayer por la tarde a más de 15 gobernadores para mantener una mesa de trabajo y recomponer el vínculo con ellos. Allí participarán el presidente Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.
Ese llamado no estaba previsto hasta antes de la jura de Pablo Quirno como canciller que se realizó ayer en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Las versiones hablan de que la idea surgió después de que “Toto” le dijera al Presidente que “sería un buen gesto mostrar una foto con los gobernadores” dispuestos a dialogar con el oficialismo. Algunos funcionarios se enteraron por los medios del llamado a los mandatarios provinciales.
“Eso generó que se atrasen algunos días los anuncios de cambios que pretendíamos”, marcó una fuente inobjetable de la administración nacional. ¿Será porque no iba a ser un buen gesto cambiar de interlocutores instantes antes de que se diera esa mesa de diálogo con los gobernadores? Lo cierto es que Infobae pudo recabar que ese llamado intempestivo no cayó bien en más de una tribu libertaria.
El resultado de los comicios trajo empoderamientos varios. En todas las huestes del Gobierno marcaron que la principal responsable de la victoria había sido la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, tanto por acompañar la estrategia de los armados provinciales de Eduardo “Lule” Menem (que trajo un importante volumen de legisladores propios), como por participar en la coordinación de campaña y avalar la narrativa diseñada por Santiago Caputo. Es por eso que nadie en el oficialismo duda -como sí pasaba antes- de que Martín Menem siga como presidente de la Cámara de Diputados.
Los dilemas de las responsabilidades no se resolvieron en Casa Rosada, un ámbito caracterizado por internas que no se diluyen, aunque se habla de que hay una leve mejoría entre ciertos sectores del karinismo con los integrantes del caputismo. La principal tensión actual es la del sector de Santiago Caputo con el del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Evidencia de eso es que no hubo saludo entre ambos en la jura de Quirno de ayer.
Las versiones hablan de un eventual movimiento de estos dos últimos, pero también existen las lecturas de que Francos sigue fuerte y que al día de hoy todo depende de qué decida Milei. En el caso de que suceda lo primero, se habla de una Jefatura algo diferente y de un Ministerio del Interior “a lo (Carlos) Corach”, es decir, con mayores atribuciones y nuevas áreas a cargo que sirvan para negociar con los gobernadores, que serán dadores de gobernabilidad para la segunda parte del mandato libertario.
Aunque implican mucho menos en términos de poder real, también hay nombramientos ministeriales en gestación: quién reemplazará a Luis Petri como ministro de Defensa, por ejemplo. Es prácticamente un hecho que la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva, reemplazará a Patricia Bullrich como ministra. En Justicia todavía sigue la incógnita de si se lo elevará al actual secretario Sebastián Amerio, al intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, o si finalmente seguirá por unos meses más el actual ministro, Mariano Cúneo Libarona, que la semana pasada le confesó a Infobae que este lunes iba a presentar su renuncia, algo que finalmente no sucedió.


