Tras el paro del último lunes en más de 50 universidades nacionales que demoró el inicio de las clases en el segundo cuatrimestre, el Gobierno anunció este miércoles un aumento salarial para docentes y no docentes del 7,5%, que se pagará entre septiembre y noviembre.
“El Ministerio de Capital Humano, a través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, informa que se ha determinado establecer un aumento del 7,5% de los salarios para los docentes y no docentes de las Universidades nacionales entre septiembre y noviembre (con los salarios del mes de agosto se percibirá 3,95%)”, indica el texto difundido por la cartera que conduce Sandra Pettovello.
Además, “el personal no docente percibirá sumas fijas excepcionales de $25.000 por cargo”, mientras que “para el personal docente, las dedicaciones exclusivas percibirán la suma fija excepcional de $25.000 por cargo, quedando asignado de forma proporcional al resto de las dedicaciones y cargos preuniversitarios”.
Este lunes, con la consigna “basta de salarios debajo de la línea de pobreza”, docentes universitarios de todo el país realizaron una huelga que dejó las aulas vacías, en reclamo de aumento salarial e incremento de las partidas presupuestarias, en medio del avance de la media sanción del proyecto de ley que incrementa los recursos en las casas de estudio.
“Con docentes y no docentes bajo la línea de la pobreza, no hay universidad posible”, señalaba una de las principales consignas impulsadas por la Federación Nacional de Docentes Universitarixs (CONADU), que definió la medida más de una semana antes, en un plenario que contó con la participación de 25 organizaciones gremiales de todo el país.
Este miércoles, con el anuncio del aumento, el Gobierno destacó que desde el inicio de su gestión se fortalecieron “las transferencias a las Universidades nacionales, consolidando una política orientada a garantizar su funcionamiento y desarrollo”.
“En 2024, además, se asignaron fondos adicionales por más de $23.000 millones para acciones específicas de la Subsecretaría de Políticas Universitarias”, se resaltó.
Además, según los números difundidos por Capital Humano, se recordó que “en gastos de funcionamiento, durante todo el 2023 y pese a la inflación registrada ese año, el gobierno de Alberto Fernández no aplicó ninguna actualización”, mientras que “desde diciembre de 2023, la actual gestión dispuso un aumento extraordinario que acumuló un 345%”.
“En materia de salarios, las actualizaciones siguieron la pauta definida para el personal de la Administración Pública Nacional. En diciembre de 2023, los gremios universitarios habían acordado con el gobierno anterior una paritaria del 0% para febrero, en un gesto que expresaba la expectativa de que el candidato Sergio Massa resultara electo. Tras esa situación, el Gobierno nacional se comprometió a equiparar los haberes con la pauta del resto de los empleados estatales. En octubre de 2024, incluso, se ofreció un aumento del 6,8 %, que fue rechazado por las organizaciones sindicales y que igualmente se mantuvo. Entre enero de 2024 y mayo de 2025, el incremento acumulado alcanzó el 111%“, expusieron desde el Estado.
Finalmente, se subrayó: “De manera diferenciada, los hospitales universitarios recibieron un aumento del 246% en la función salud, que pasó de $14.403.479.661 en 2023 a $49.840.264.997 en 2024. En 2025, además de mantener el mismo crédito asignado en 2024, se dispuso una partida especial de $33.000 millones destinada a los hospitales dependientes de la Universidad de Buenos Aires, reforzando su capacidad de atención médica y el desarrollo de las funciones de docencia e investigación”.
En algunas instituciones públicas, como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), los gremios anticiparon que el paro universitario se extendería durante toda la semana.
En la Universidad de Buenos Aires (UBA), por su parte, los principales gremios del sector -AGD, ADUBA, APUBA, FEDUBA y UTE-CTERA Universitarios- comunicaron que la huelga se concretaría el 11 de agosto, mientras que el 12 comenzarían las clases bajo una modalidad de protesta, con una jornada de actividades de visibilización interna y externa que incluirían clases públicas, radios abiertas y charlas informativas abiertas, con el objetivo de sumar apoyo social ante el reclamo.