Nicola Pietrangeli, referente indiscutido del tenis italiano y una leyenda de la disciplina a nivel mundial, falleció a los 92 años. Su muerte, que fue anunciada este lunes, representa el final de una era para el deporte en Italia y dejará un legado que trasciende generaciones. El ex tenista fue el primero de su país en conquistar un Grand Slam, se coronó dos veces campeón de Roland Garros y fue el capitán del equipo que llevó a Italia a su histórica victoria en la Copa Davis de 1976.
A lo largo de su carrera, Pietrangeli acumuló logros que lo posicionaron como una referencia histórica. Conquistó el Abierto de Francia en años consecutivos (1959 y 1960), y fue finalista en otras dos ocasiones. Además, sumó dos títulos en el torneo de Roma y un total de 48 trofeos individuales. Su récord en la el torneo por equipos denominado la Ensaladera de Plata permanece insuperable, con 164 partidos disputados, cifra que lo convirtió en el jugador con más presencias en la historia de la competición. También fue medallista en los Juegos del Mediterráneo de 1963, donde venció al español Manolo Santana en la final de Nápoles, y llegó a las semifinales de Wimbledon.
El impacto de Pietrangeli en el tenis italiano e internacional fue profundo. Su liderazgo y carisma inspiraron a generaciones de deportistas y aficionados. Angelo Binaghi, presidente de la Federación Italiana de Tenis y Pádel (FITP), expresó que con su partida el tenis italiano pierde a su mayor símbolo y él, personalmente, a un amigo. La FITP, al anunciar la noticia, destacó: “El tenis italiano llora a su ídolo”. Uno de los primeros en reaccionar a su partida fue otra estrella en la historia del tenis: Rafael Nadal, múltiple campeón de Roland Garros y poseedor de 22 títulos de Grand Slam, dedicó un mensaje de condolencias a la familia de Pietrangeli y a toda la comunidad del tenis italiano, recordando la importancia del legado del extenista.
“Acabo de conocer la triste noticia de la marcha de un grande del tenis italiano y mundial. Mis más sentidas condolencias a toda su familia, su hijo Filippo y toda la familia del tenis italiano. DEP Nicola”, escribió Rafa en sus redes sociales.

En los últimos años, Pietrangeli enfrentó problemas de salud y la pérdida de su hijo Giorgio, quien falleció a los 59 años a causa de una grave enfermedad. El propio Nicola, en entrevistas recientes, compartió el dolor físico y emocional que atravesaba: “Le he ganado al cáncer, pero no a la vejez”, confesó. Relató que sufría dolores constantes que le impedían moverse y que los días se le hacían largos y difíciles. Sobre la muerte de su hijo, expresó: “Lo veo como si estuviese aquí, lo recuerdo sufrir. Estaba enfermo, no se levantaba de la cama. Sufría muchísimo”, expresó en una nota que le concedió a Supertennis.
Nacido en Túnez el 11 de septiembre de 1933, de padre italiano y madre rusa, Pietrangeli se trasladó a Roma tras la expulsión de su familia de su país natal. Su historia personal estuvo marcada por la multiculturalidad y el desarraigo, pero también por una profunda conexión con el tenis global En 1963, tras participar en el Abierto de la República en Buenos Aires, recorrió Argentina junto a Enrique Morea para realizar exhibiciones en distintas ciudades. Mantuvo estrechos lazos con figuras del tenis argentino y español, como Tato Soriano, Guillermo Vilas, José Luis Clerc y Manolo Santana. En 2014, regresó a Argentina para presenciar una serie de Copa Davis entre Italia y el equipo local.
La huella de Nicola Pietrangeli en el tenis italiano es indeleble. Su ejemplo y sus victorias abrieron el camino para que Italia soñara en grande y compitiera al más alto nivel. Su figura seguirá siendo el punto de referencia para quienes aspiran a dejar una marca en la historia del deporte. Así fue el caso de una de las nuevas figuras del deporte como lo es Jannik Sinner, quien continúa su legado en el circuito masculino.


