La reciente eliminación del Atlético Mineiro en la Copa Sudamericana, sumada a una derrota en el Brasileirao ante Fortaleza, ha intensificado la crisis que atraviesa el club de Belo Horizonte tanto en el plano deportivo como institucional. En ese contexto, Hulk, uno de los referentes del plantel, expuso los conflictos internos y cuestionó abiertamente las decisiones tácticas de Jorge Sampaoli. Además, la dirigencia enfrenta un escándalo judicial que involucra a uno de sus principales accionistas.
El revés sufrido ante el equipo dirigido por Martín Palermo, que lucha por evitar el descenso en el campeonato brasileño, agravó el presente del conjunto liderado por el ex entrenador de la selección argentina.
Es que Fortaleza se impuso por la mínima diferencia en el norte de Brasil, resultado que profundizó el malestar en el plantel y los hinchas. Tras el encuentro, Hulk expresó su descontento con el planteo del estratega de Casilda. “Sampaoli es un chico que me gusta mucho, cuya carrera respeto mucho, pero me siento muy aislado arriba, de espaldas al arco, lo cual no es mi estilo. Es muy difícil jugar así”, analizó el delantero en una rueda de prensa protagonizada luego de su última presentación.
El atacante, ex integrante de la selección brasileña, amplió sus argumentos sobre su rendimiento individual y la posición que ocupa en el esquema actual. “Es normal que cometa muchos errores y que no rinda lo suficiente. Mis números han bajado considerablemente, por desgracia, debido a la posición a la que no estoy acostumbrado”, insistió el experimentado goleador.
Al referirse a la evolución del equipo desde su llegada en 2021, Hulk remarcó un cambio de mentalidad en el vestuario. “Desde que llegué en 2021, siempre me he sentido en un gran equipo, un equipo que marca el juego, que quiere ganar todos los partidos y tiene personalidad. En los últimos años, ha sido más difícil. Ya no tenemos esa mentalidad. Estamos siendo más reactivos, aprovechando los errores del rival. Es muy difícil”, explicó.
Desde su llegada a Belo Horizonte en 2021, tras 16 años en equipos europeos y asiáticos, Givanildo Vieira de Souza, Hulk, transformó al Galo en un equipo más ambicioso y ganador.
Con más de 130 goles en cinco temporadas con Atlético Mineiro, incluyendo 20 en torneos internacionales, el atacante es símbolo de una era dorada que incluyó la conquista del Campeonato Brasileño y de la Copa do Brasil de 2021, además de cinco títulos regionales consecutivos y campañas destacadas en torneos internacionales.
Nacido en Campina Grande, en el empobrecido estado de Paraíba (nordeste de Brasil), Hulk conserva intactas las características que lo hicieron célebre: fuerza, precisión en el remate y una mentalidad competitiva que contagia a sus compañeros.
Dentro del vestuario, su voz es respetada como la de un capitán natural, y los más jóvenes lo reconocen como modelo de profesionalismo y entrega.
Ese reconocimiento obedece a que se mantiene vigente tras una larga carrera en la que fue ídolo y goleador del Porto en cinco temporadas, y pasó por equipos japoneses como Kawasaki Frontale y Tokyo Verdy, por el Zénit ruso y por el Shanghai de China.
Su clase la exhibió también en la selección. Marcó 11 goles, jugó el Mundial de 2014 y fue campeón de la Copa Confederaciones de 2014 y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2012.
En el Campeonato Mineiro de este año, volvió a ser máximo goleador, con 7 gritos, y pieza clave para que el equipo revalidara el título regional.
Lejos de perder protagonismo con los años, ha mantenido una condición física envidiable y una influencia determinante. Pero su incomodidad con Sampaoli estalló tras las constantes frustraciones que sufrió el equipo en el último tiempo.
La incertidumbre sobre su futuro en el club también fue abordada por el futbolista, quien aún tiene un año de contrato vigente. “Si me quedo aquí, será la voluntad de Dios. Siempre amaré a este club. Si no me corresponde estar aquí, quizás por decisión de la directiva o si llega una oferta y la consideran apropiada, no es mi responsabilidad. Nunca seré un problema. Juegue bien o mal, siempre respetaré a este club”, subrayó.
Mientras el equipo intenta superar la crisis deportiva, la institución enfrenta una situación aún más delicada fuera de las canchas. En la previa del partido ante Fortaleza, aparecieron banderas en el estadio Arena MRV con mensajes dirigidos contra los dueños de la institución, en particular contra Daniel Vorcaro, uno de los accionistas mayoritarios. La tensión se incrementó tras la detención del directivo, quien fue arrestado el 20 de noviembre en el aeropuerto de San Pablo cuando intentaba viajar a Dubái. El empresario, vinculado al Banco Master, está bajo investigación por su presunta relación con el Primer Comando de la Capital (PCC), una organización criminal brasileña, y por su posible implicación en una estafa multimillonaria tras la liquidación total del banco.
Vorcaro recuperó la libertad el viernes pasado, aunque permanece bajo vigilancia mediante una tobillera electrónica mientras avanza la investigación. En las inmediaciones del estadio, una de las banderas exhibía el mensaje: “Fuera Vorcaro”, reflejando el descontento de los hinchas ante la crisis institucional que sacude al Atlético Mineiro.


