La situación de los hinchas heridos y detenidos de U de Chile tras los incidentes en la cancha de Independiente

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Varios hinchas de la U de Chile quedaron heridos en la tribuna (Fotobaires)

El partido entre Independiente y la U de Chile por la revancha de los octavos de final de la Copa Sudamericana fue cancelado por la Conmebol a poco de iniciado el segundo tiempo debido a los graves incidentes que se produjeron en la tribuna donde estaban los hinchas del equipo chileno. A la espera de la resolución del futuro de ambos clubes por parte de las autoridades, se conocieron detalles de la situación de las personas heridas y detenidas tras la barbarie que se vivió en el Libertadores de América.

Según indicaron medios chilenos como Emol y Bío Bío, fueron 19 las personas trasladadas a tres hospitales de la provincia de Buenos Aires. La mayor cantidad fue derivada al Hospital Fiorito. Un hombre en grave estado tuvo que ser operado de urgencia por una caída en altura. El resto fue atendido en el Hospital Wilde y Presidente Perón.

José Antonio Viera-Gallo, el embajador chileno en Argentina, dio detalles de la situación: “Hay dos hinchas intervenidos neuro quirúrgicamente”, expresó en charla con radio Bío Bío. Además, aclaró que la situación de las operaciones son “delicadas” y que no le hablaron de personas en “riesgo vital”.

En diálogo con TN, Viera-Galló comentó que el presidente Boric le trasladó su preocupación por lo sucedido en Avellaneda y que él mismo fue a la comisaría 4 de Sarandí donde todavía hay 97 detenidos. “Los menores ya fueron liberadores y fueron entregados a custodias de parientes o personas conocidas. Hay tres mujeres y el resto son hombres adultos. Yo espero que el fiscal pueda ir analizando la situación de cada uno. Lo ideal sería que los inocentes salgan rápido y los implicados enfrentarán los cargos y se encargará el consultado”.

Además, se trasladó al hospital Fiorito para conocer cómo evolucionan los dos heridos de mayor gravedad. “En su mayoría, felizmente no son de gravedad, salvo dos personas que fueron intervenidas que hasta ahora las noticias son buenas”.

Según fuentes judiciales a las que accedió Infobae, fueron 135 los detenidos por “atentado y resistencia a la autoridad, lesiones, lesiones graves y daños”. El operativo que acompañó el evento incluyó el cacheo en los accesos de calles Milito y Bochini, donde no se registraron intentos de ingresar elementos prohibidos. Alrededor de las 21:25, simpatizantes de la parcialidad visitante prendieron fuego una butaca plástica, acción detectada por las cámaras de seguridad del estadio y sofocada minutos después. Se documentó que desde el sector donde se ubicaron los seguidores de Universidad de Chile se lanzaron objetos hacia la tribuna Sur Baja ocupada por hinchas locales.

El informe policial detalla que el enfrentamiento se intensificó cerca de las 22:05, con el partido igualado 1-1 y resultado global favorable a la visita. Simpatizantes visitantes generaron daños en baños y otras instalaciones, arrojando además objetos contundentes sobre los sectores inferiores. Estas acciones desencadenaron la reacción de hinchas locales que rompieron dos cristales del micro que transportaba a los jugadores de la delegación chilena. Al mismo tiempo, desde la popular Norte, se observó el desplazamiento de grupos hacia la tribuna Sur, lo que motivó un refuerzo del dispositivo de Infantería en el estadio.

Durante la sucesión de incidentes, representantes de Conmebol, directivos de ambos clubes y autoridades de seguridad mantuvieron una reunión de urgencia. Tanto la Policía como la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe) insistieron varias veces en suspender el partido, con el objetivo de preservar la integridad de los presentes. De acuerdo al parte, la recomendación oficial no fue aceptada por los delegados de Conmebol, quienes solicitaron priorizar el desalojo de la parcialidad visitante antes de evaluar la suspensión.

La intervención policial en la tribuna Sur Alta se mantuvo bajo estrictas medidas para evitar un enfrentamiento mayor. No obstante, continuó el lanzamiento de objetos y varios hinchas locales lograron acceder a la zona de los visitantes produciéndose enfrentamientos directos. Las autoridades decidieron finalmente la suspensión del encuentro y activaron el operativo de desalojo, según indicó el parte policial.

“Se constató daños severos en sanitarios, caños y estructuras de la tribuna, y la evacuación de simpatizantes, muchos de ellos, según el parte, caminando desnudos y visiblemente afectados por las agresiones”, citó el reporte.

Por su parte, el que realizó una improvisada conferencia de prensa en las afueras del estadio fue el presidente de la U de Chile Michael Clark. “Lo que pasó hoy es una tragedia. Hoy veníamos a ver un partido de fútbol y mira lo que pasó”, dijo el directivo chileno. “No hay mucha información disponible, estamos intentando recabar con la policía y el club si hay heridos, si lamentablemente hay muertos, no lo sabemos. Estamos muy preocupados con nuestros hinchas, estamos evocados en eso“, dijo en un primer momento tras la cancelación del partido de vuelta por la serie de Copa Sudamericana.

Claramente nosotros no somos los organizadores del partido. Me cuesta pensar que tengamos responsabilidades en esto. Hoy tenemos gente que potencialmente puede estar muerta. Ya llegará el minuto que vamos a defender los intereses del club, pero hoy lo más importante es ver cómo está la gente nuestra”, sumó en sus dichos.

El que también dio su mirada ante los graves hechos de violencia fue el presidente de Independiente Néstor Grindetti, quien desligó al club de toda responsabilidad sobre lo sucedido y aseguró: “Hay un claro responsable, no tuvimos nada que ver”.

“Ya se van a ver las imágenes. Nos destrozaron los baños y tomaban los artefactos y los tiraban por la tribuna. Realmente una violencia inusitada que nunca vi y absolutamente injustificada porque el partido no daba para ese tipo de violencia”. Además, manifestó sentirse “con bronca, amargado, angustiado” porque el público local “no se merecía una cosa así”.

En contraposición, Clark apuntó contra su par del Rojo de Avellaneda. “No están a la altura, yo creo que es una muestra, una deshumanización de lo que pasó. Estar preocupados de los puntos y quién tuvo la culpa ante los hechos que vimos, creo que no corresponde y habla muy mal de ellos”, agregó el empresario según informó el medio chileno Bío Bío.

“Cuando ellos fueron a Santiago no les pasó nada, la seguridad estuvo ahí, las barras estaban separadas por un colchón, había guardias, policías, etc. Y si uno mira hoy día qué es lo que pasó, finalmente las barras estaban juntas, no había mallas, no había guardias, no había policía. Cuando sacan a la gente de la U, quedan unos pocos, y es bastante inexplicable… Se meten 100, 150 personas y empiezan a pegarle a la gente de la ‘U’, no aparece nadie, entonces es muy lamentable”, concluyó.