Fue el primer 0 KM de Maradona y apareció en un gallinero: la increíble historia del amuleto de Nico Varrone, flamante piloto de F2

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Diego, con la imagen actual de su ex auto y el título de propiedad

“En un gallinero de una casita de campo, arrumbado, está el primer auto de Maradona”.

Corría el año 2003 cuando a Martín Varrone, hincha de Boca, coleccionista de autos (al punto de entonces atesorar una limusina perteneciente a Juan Domingo Perón y un vehículo que supo ser piloteado por Juan Manuel Fangio), y padre de Nicolás Varrone, flamante piloto argentino de Fórmula 2, un amigo lo sacudió con una leyenda que necesitaba saber si era verdad. “Era una época de mi vida en la que se me había dado por comprar autos antiguos y los restauraba”, supo contarle a Infobae la semilla de la historia.

La curiosidad lo llevó a trasladarse hasta Salto, provincia de Buenos Aires, donde estaba situada la propiedad con el auto en cuestión. “Fui para allá, y ahí estaba el 128 Europa, efectivamente arrumbado, con las gallinas arriba. ‘Tengo los papeles’, me dijo el dueño, y me dio una cédula verde vieja”, recordó.

Si lograba comprobarlo, los Varrone podían sumar a su colección una gema invaluable, más allá de que necesitaba amor. Hoy, el automóvil guardado en un garage, aquel Fiat 128, se transformó en un amuleto del corredor que sueña y trabaja para llegar a la F1.

El vehículo, posando en la Bombonera

Pero vamos por partes. Después de ver el auto en el gallinero, Martín necesitaba certezas. “Fui al registro del automotor y pedí los datos por el número de patente. Y el legajo estaba ahí. El auto estaba a nombre de Diego desde que lo compró 0 kilómetro. Los trámites los había hecho Jorge Cyterszpiler, que en ese momento era su representante. Y ni lo dudé: me volví a Salto, lo compré y me lo traje”, continuó con el relato.

En efecto, se trataba del vehículo que Maradona había comprado en una fecha particular: el 24 de diciembre de 1982. Sí, menudo autorregalo de Navidad. Diego ya había sido campeón con Boca en el Metropolitano de 1981 y había sido adquirido por el Barcelona. Lo vendió en 1984. Claro que en 2003, después de una larga temporada en el galpón donde fue hallado, no estaba en el mismo estado que tenía cuando transportaba al astro y a su entonces novia Claudia Villafañe en sus visitas a Buenos Aires.

“Lo restauré todo original; lo hicimos a nuevo. Una vez fui a la casa de Diego en Villa Devoto y me dejaron sacar fotos en la puerta. También en La Bombonera. Lo tengo impecable. Creo que desde que lo restauramos le hicimos 200 kilómetros; ni ablandado tiene el motor”, lo describió su orgulloso dueño, que con los años fue vendiendo su colección, a excepción del 128 que perteneció a Maradona y “un Ford A”.

El documento que certifica que el auto fue de Diego. Y la fecha de compra: 24/12 de 1982

El objetivo de la familia Varrone era que Pelusa pudiera reencontrarse con su primer amor. Hubo contactos para acercarle el auto a Diego hasta su casa, pero el sueño quedó trunco. “Diego sabía que Nico corre y había aceptado ponerle la firma en el capot”, aseguró Martín, quien le transmitió su pasión por el Xeneize y por los fierros a su hijo de 24 años, que este jueves dio el salto a la categoría antesala de la Fórmula 1: fue confirmado por la escudería Van Amersfoort Racing (VAR) como piloto titular para la temporada 2026.

El oriundo de Ingeniero Maschwitz ya conoce los monopostos actuales de la Fórmula 2 ya que en diciembre de 2024 probó en Abu Dhabi con el coche de Joshua Düerksen y fue segundo en la tanda vespertina. La faena del bonaerense impactó en el ambiente porque hacía cinco años que no se subía a un monoplaza.

“No puedo esperar a ponerme al volante y empezar a trabajar. Estoy agradecido a todos los que creyeron en mí todos estos años», señaló, y entre esos respaldos surge otro link con el fútbol, porque el Kun Agüero traccionó para acercarle relaciones o sponsors para alcanzar el anhelo.

El interior del auto.

Y ese anhelo fue apuntalado por el auto que supo ser de Maradona, que hoy está en manos de un protagonista a la altura de la increíble historia del noble Fiat 128… Y de su dueño original.

El piloto Nicolás Varrone, a bordo de la gema familiarEl auto supo ser retratado en la vieja casa de los Maradona en Villa DevotoSe convirtió en un amuleto para Nico VarroneVarrone es fanático de Boca, al igual que su papá