Christian Horner y Ferrari: el trasfondo de la negociación que puede sacudir el mapa de la Fórmula 1

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Horner, en mayo, cuando todavía comandaba Red Bull (REUTERS/Stephanie Lecocq/File Photo)

Christian Horner, figura central de la Fórmula 1 y exjefe de Red Bull, está en negociaciones con Ferrari para asumir el mando de la escudería italiana, según reveló Daily Mail. Este posible fichaje surge en un momento crítico para Ferrari, que atraviesa una de las peores crisis internas y deportivas de su historia reciente, sin victorias en las carreras principales de la temporada 2025 y con un ambiente marcado por la tensión y la incertidumbre.

La salida de Horner de Red Bull, ocurrida en julio tras veinte años al frente del equipo, estuvo rodeada de controversia. El británico dejó su cargo tras ser acusado de “comportamiento coercitivo” hacia una empleada, aunque fue absuelto en dos audiencias internas supervisadas por King’s Counsel. La razón oficial de su despido nunca le fue comunicada. El directivo británico recibió un paquete de compensación de 106 millones de dólares, aunque también se consideró la posibilidad de un acuerdo mayor, de hasta USD 146 millones, que le habría permitido cumplir su contrato hasta 2030. Horner, sin embargo, optó por no esperar y buscar un nuevo puesto en la Fórmula 1, con la intención de regresar al paddock tan pronto como en abril del próximo año.

En el plano personal, el jefe de equipo, de 51 años y esposo de la exintegrante de las Spice Girls, Geri Halliwell, no ha asistido a ninguna carrera desde el Gran Premio de Gran Bretaña el 6 de julio. La empleada que lo denunció, según la misma fuente, retiró la acción legal tras recibir una compensación de USD 4.6 millones y actualmente ocupa un nuevo puesto en otro equipo de la categoría. Tras la salida de Horner, Laurent Mekies, procedente de Racing Bulls, asumió la dirección de Red Bull.

El interés de Ferrari por Horner se enmarca en un contexto de dudas sobre la gestión de Frédéric Vasseur, actual jefe de equipo. Según Daily Mail Sport, el presidente de Ferrari, John Elkann, no confía plenamente en Vasseur, quien supervisa una temporada sin triunfos y con los pilotos Charles Leclerc y Lewis Hamilton relegados al quinto y sexto puesto del campeonato, respectivamente. Amigos cercanos al británico confirmaron que el directivo está siendo cortejado por varios equipos, aunque él no ha hecho comentarios públicos sobre el interés de Ferrari.

La crisis interna y deportiva de Ferrari ha alcanzado niveles inéditos en la temporada 2025. Corriere della Sera detalló que el monoplaza SF-25 nació con deficiencias estructurales que el equipo no logró corregir, lo que se tradujo en una falta de resultados y un ambiente de creciente malestar en Maranello. El equipo ocupa el tercer puesto en la clasificación de constructores, con Red Bull acechando en la cuarta posición (298 a 290 puntos), y no ha conseguido ninguna victoria en lo que va del año, salvo en una carrera sprint. El análisis del medio italiano subrayó que “el coche nació mal” y que las soluciones implementadas resultaron ineficaces, mientras rivales como Mercedes lograron progresar y sumar victorias.

Hamilton presentó un informe con los problemas de la Scuderia (REUTERS/Athit Perawongmetha)

En el aspecto técnico, Ferrari enfrentó problemas significativos en la generación de carga aerodinámica y en la gestión del desgaste del plank, la pieza que protege el fondo del coche y que está sujeta a estrictas verificaciones de la Federación Internacional del Automóvil. Tras la doble descalificación sufrida en Shanghái, el equipo adoptó estrategias ultraconservadoras para evitar nuevas sanciones, lo que limitó su capacidad de reacción en pista. Estas dificultades técnicas se agravaron por la salida de personal clave y por la incapacidad para llevar los neumáticos a la temperatura óptima, lo que sometió a los pilotos a una presión constante.

Las tensiones internas se intensificaron tras la doble descalificación en China. Aunque se negó un enfrentamiento directo entre Vasseur y Matteo Togninalli, coordinador de las actividades en pista, la labor de este último volvió a estar bajo escrutinio. El informe de Corriere della Sera señaló que la gestión excesivamente centralizada de las actividades en pista limitó la flexibilidad y la capacidad de reacción del equipo, especialmente en las sesiones de clasificación. Además, la salida de técnicos valiosos del grupo de pista podría continuar en la próxima temporada.

Lewis Hamilton, uno de los pilotos estrella de Ferrari, ha sido especialmente crítico con las políticas internas del equipo. El británico envió informes a la cúpula directiva remarcando la necesidad de cambiar métodos y procedimientos, aunque sus propuestas encontraron obstáculos debido a la “política interna” de la escudería. El ambiente enrarecido recuerda a experiencias previas de otros pilotos, como Sebastian Vettel, aunque en su caso el equipo estaba mejor preparado para aprovechar las oportunidades.

Ante la gravedad de la situación, la cúpula directiva de Ferrari ha decidido intervenir de manera directa. Mara Sangiorgio, periodista de Sky Italia, informó que John Elkann y Benedetto Vigna tienen previsto acudir a Maranello para mantener una reunión “seria y pragmática” con el objetivo de encontrar una salida a uno de los momentos más oscuros de la Scuderia. No es la primera vez que los máximos responsables del equipo convocan una reunión de urgencia; en abril ya se produjo un encuentro similar tras el mal inicio de temporada.

Mientras tanto, la gestión de Vasseur sigue bajo la lupa. En el paddock circulan rumores sobre intentos de desestabilización interna, alimentados por las versiones que vinculan a Horner con Ferrari. La presión sobre la cúpula directiva es máxima, y cualquier movimiento podría tener consecuencias profundas para el futuro de la escudería.

La posible llegada de Christian Horner a Ferrari supondría un giro de alto impacto tanto para la escudería como para la Fórmula 1 en su conjunto. Su historial de éxitos y su reputación como gestor despiertan expectativas sobre la capacidad de revertir la crisis y devolver a Ferrari a la senda de la victoria. Sin embargo, el contexto de tensiones internas, problemas técnicos y presión mediática plantea interrogantes sobre la viabilidad de una transformación inmediata y sobre el margen de maniobra real que tendría Horner en caso de asumir el cargo.