10 maratones en 10 días: la iniciativa del atleta de 50 años que va por un récord Guinness para ayudar a jóvenes que tienen el sueño olímpico

0
3

Rodolfo Rossi busca romper un récord Guinness

Algunos lo catalogaron como “el Forrest Gump argentino“, porque no para de correr. Su vínculo con el deporte comenzó cuando tenía 8 años; y a lo largo de su vida se puso distintas metas para transitar miles y miles de kilómetros como el entrañable personaje de la película interpretada por Tom Hanks.

Desde su infancia se dedicó al entrenamiento. A la edad de 17 batió el récord nacional de media maratón, y en su círculo íntimo le sugirieron que se dedicara de lleno al atletismo para afrontar los Juegos Olímpicos que Atlanta organizó en 1996. Faltaban tres años para la cita en Estados Unidos y Rodolfo Rossi se encontraba atravesando el último año del colegio secundario. “Era muy joven. La marca mínima para clasificar a la maratón era de 2 horas y 18 minutos; y yo había logrado hacer la media en 31:10 minutos. Era un objetivo accesible, pero opté por seguir estudiando para tomarme el atletismo de una manera recreativa. Para mí siempre fue un hobby. Es un complemento de mi vida que le doy mucha importancia, pero quería seguir con Administración de Empresas, que fue a lo que me dediqué“, recordó en diálogo con Infobae.

Cuando cumplió los 40 unió la Quiaca con Ushuaia, en una ultramaratón de 113 días, en los que tuvo que tuvo que tolerar temperaturas de 14 grados bajo cero, ráfagas de 120 kilómetros por hora, viento Zonda y recorridos a más de 5.000 metros de altura con la misión de transmitir un mensaje superador e impulsar el crecimiento de la educación en todo el país. Y en la actualidad, con medio siglo sobre sus hombros, se propuso batir un récord Guinness, bajo el lema 30 horas por 30 sueños olímpicos. “Este desafío tiene dos vertientes: el deportivo y el solidario. El propósito es concretar diez maratones seguidas en cinta durante diez días consecutivos para apoyar la carrera de 30 promesas con firme proyección para los Juegos Olímpicos de Brisbane 2032″.

Se trata de un grupo selecto de jóvenes de entre 14 a y 20 años, quienes ya demostraron su talento en campeonatos nacionales, sudamericanos y panamericanos que sueñan con representar a la Argentina en el evento que se desarrollará en territorio australiano. “Estamos viviendo un momento único en la historia de nuestro atletismo con las categorías juveniles. La idea es que no se pierdan esos proyectos de posibles finalistas o medallistas olímpicos y por eso me propuse llevar adelante este reto: para darle visibilidad y apoyo. Y la idea es cumplir con el objetivo con una marca inferior al récord Guinness, que es de 31 horas y 22 minutos“, subrayó.

El agradecimiento de los futuros atletas es constante. Para ellos, es una motivación adicional que representa un combustible extra para el sacrificio diario que llevan adelante en cada preparación. “Estamos haciendo un esfuerzo importante apoyándolos con productos deportivos y, en algunos casos, también con apoyo económico, porque tienen muchos gastos de viajes en las distintas competencias nacionales o internacionales”, describió Rossi. Y continuó: “No es una queja, pero el apoyo de las empresas privadas es prácticamente nulo; y tampoco veo que el Estado apueste por estos jóvenes. Es una realidad. En este contexto, nosotros queremos cumplir ese rol para que no se pierdan en el camino”.

El atleta solidario durante su desafío en la Ruta 40

Alguna vez, Gonzalo Bonadeo catalogó al deporte olímpico argentino como un milagro. El reconocido periodista basó su argumento en una comparación notable con un país vecino. “El presupuesto que tiene Brasil para la natación es superior al que tiene Argentina para todas sus disciplinas”. Y el atleta solidario tiene una visión similar: “Es increíble el talento que hay en Argentina. En deportes colectivos, como el hockey, el fútbol o el rugby se vive otra realidad, porque tienen más prensa; y con mayor visibilidad pueden contar con el apoyo privado. En el atletismo, en cambio, hay mucho más sacrificio”.

“En nuestro programa, de los 30 deportistas que apoyamos, hay 2 chicos que están becados en el exterior. Uno está en Puerto Rico y el otro en una universidad de Mississippi. El caminito que hacemos, es tratar de apoyarlos hasta cuando tienen la edad de terminar el secundario, y en algunos casos un par de años más, para que toda su formación la puedan desarrollar acá y después tengan la posibilidad de seguir con su carrera deportiva y académica afuera», explicó Rossi.

Los principales destinos de los futuros atletas profesionales son Estados Unidos y España, para que puedan proyectar una evolución internacional con serias posibilidades de subirse los diversos podios de las competiciones internacionales.

Con más de 150.000 kilómetros recorridos a lo largo de su vida y sus 50 años a cuestas, Rodolfo Rossi no se detiene. Para lograr la meta, se propuso hacer tres horas y ocho minutos por día, aunque tiene jornadas en las que baja su cronómetro y otras en las que no puede mantener el ritmo. “Cuando uno busca correr una maratón por día, el tema de la recuperación es complejo. Trato de hacer baños de crioterápia, en la bañadera llena de hielo para descongestionar las piernas; pero se complica”, aseguró con una clara mezcla de sensaciones entre el dolor y el orgullo. Y completó: “Cuando uno corre, lo ideal es poner la cabeza en blanco. Tratar de no pensar, porque cuando uno se distrae, pueden surgir los problemas. Puede pasar (hasta de manera inconsciente) que uno empiece a darse cuenta de algún dolor, una ampolla o cuánto falta para terminar. El ser humano siempre busca ese tipo de excusas para descansar o relajarse. Es algo innato. Entonces, la clave es tratar de evitar esos pensamientos negativos y poner la cabeza en un estado de nada”.

Llegando a Las Lajas, Neuquén.

Su ambición no se detiene. Y el paso del tiempo jamás le representará una adversidad. Será por eso que ya tiene en mente para el futuro, próximas aventuras que se afianzaron como sueños por cumplir antes de llegar a la meta de la vida. “Cuando cumpla los 66, quiero recorrer la mítica Ruta 66 de Estados Unidos. Faltan 16 años, pero ya lo tengo en la cabeza”, confesó. Y cerró con una sentencia que podrían servirle de gran ayuda a quienes aún no encontraron su norte: “Hay que plantearse objetivos en la vida, porque son aspectos que a uno le impactan positivamente. Puede darse en el deporte o en el laburo que cada uno tenga. Hay que tener proyectos. En mi caso es el atletismo, pero cada uno puede tener su propio desafío. Creo que de eso se trata la vida”.