La incautación de 500 kilos de cocaína en el puerto de España, transportados en un torno mecánico que salió desde Argentina, expuso una compleja red de narcotráfico y derivó en allanamientos, detenciones y una investigación federal que apunta a contactos en la ciudad de Orán, en la provincia de Salta, y Buenos Aires.
La operación se concretó mediante una “entrega vigilada” impulsada por la Policía Federal Argentina (PFA) y la Policía Nacional de España, bajo la orden del juez Gustavo Meirovich. También intervino el Ministerio Público Fiscal tanto en lo penal económico como la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
El proceso comenzó con una alerta de la Policía Nacional de España, que permitió activar el seguimiento tecnológico y logístico de la mercadería sospechada. Todo se realizó bajo un total hermetismo e incluyó una gran colaboración internacional a lo largo de la “hidrovía de la droga”, un corredor fluvial clave para el tráfico de estupefacientes entre Sudamérica y Europa.
El procedimiento fue informado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una conferencia de prensa realizada en las últimas horas, donde adelantó que se hizo “uno de los operativos más importantes de la historia argentina”.
“Hubo una entrega vigilada desde el puerto de Buenos Aires a España, donde se abrieron contenedores y se incautaron 500 kilos de cocaína ocultos en un torno”, declaró.
En la Argentina, la investigación ya cuenta con al menos un detenido y dio lugar a múltiples allanamientos. Uno de los principales señalados es Ulises Curá, conocido despachante de aduana de la ciudad de Orán, quien habría gestionado el ingreso a Argentina del torno desde Bolivia por pedido de un cliente de Buenos Aires.
Curá, primo del senador salteño Juan Cruz Curá, está bajo prisión preventiva en la sede de la Policía Federal en Orán y es el único detenido por el caso en esa ciudad. Su defensa, sin embargo, sostiene que no tuvo contacto directo con la carga ni con quienes la manipularon en los depósitos fiscales de Buenos Aires y apunta a trabajadores de la capital nacional.
La Justicia, en cambio, analiza documentación aduanera, despachos y comunicaciones para establecer su grado de implicancia y cómo pudo sortear los controles argentinos el cargamento de media tonelada de droga.
La causa se investiga como “contrabando agravado de estupefacientes” y habilitó la intervención de la Justicia en lo Penal Económico y la Procunar. El operativo incluyó la participación de efectivos especializados de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Lo que se sabe del operativo
Lo que desencadenó la autorización de la “entrega vigilada” fue el hallazgo de la droga en España y la notificación inmediata a las autoridades argentinas.
La puesta en marcha de este procedimiento posibilitó a seguir la ruta de la droga desde el puerto de Buenos Aires a Europa y coordinar la detención de los principales sospechosos en ambos continentes.
Sobre la logística, se sabe que el torno mecánico llegó a territorio argentino desde Perú, pero hasta ahora no se logró establecer si los 500 kilos de cocaína fueron insertados en la carga en origen o ya en el país.
“El buque transportaba 14.000 contenedores y solo en uno de ellos se halló la droga”, destacó Bullrich, subrayando la complejidad y el volumen del contrabando.
El caso también pone de relieve el papel de la “hidrovía de la droga”, eje de contrabando fluvial que recorre 3.400 kilómetros y conecta a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Por esa allí transita gran parte del tráfico de estupefacientes con destino a Europa.
Aún restaban varias diligencias, puntualmente en España, para dar por terminada la operación. En este sentido, el hermetismo oficial se mantiene por la vigencia de diversas medidas judiciales pendientes y la posibilidad de nuevos procedimientos coordinados en ambos países.
La ministra Bullrich afirmó que este operativo es “uno de los más relevantes de la historia argentina en materia de cooperación internacional contra el narcotráfico”.