
Corría agosto de este año y Ana (NdeR: nombre ficticio para cuidar su identidad) fue con una amiga hasta a Comuna 9 porteña, integrada por los barrios Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda. Había una fiesta en una casa de esa zona. Con el correr de las horas, la joven se quedó dormida en uno de los sillones. Lo que la despertó fue el espanto. Un hombre de rasgos orientales y de 1,90 metro de altura estaba sobre ella, violándola. Solo sabía que le decían “Chen” y con esos datos hizo la denuncia.
Dos meses después, la Policía de la Ciudad concretó la detención del sospechoso de 38 años en el partido bonaerense de Florencio Varela. Ahora está preso, acusado de haber abusado sexualmente de una mujer durante una fiesta.
El procedimiento de arresto del sospechoso se concretó tras una investigación impulsada por agentes de la División Delitos contra la Salud y la Seguridad Personal, quienes lograron localizarlo en una vivienda situada en la calle Islas Orcadas del Sur al 2000, en la zona sur del conurbano bonaerense.
El caso que dio origen a la causa se remonta al mes de agosto, cuando Ana denunció que había sido víctima de un abuso sexual con acceso carnal durante una reunión social.
Según su declaración, se encontraba junto a una amiga en una vivienda cuando se quedó dormida en un sillón. Ahí fue sorprendida por el acusado. En su testimonio, la víctima aseguró que al despertar encontró al agresor sobre ella, sin ropa, y ejerciendo violencia física para violarla.
Tras el ataque, el violador escapó y ella, primero, logró ponerse a salvo y, luego, realizó la presentación formal ante la Policía de la Ciudad.
A partir de los datos aportados por la víctima, la investigación avanzó con una descripción física precisa del sospechoso: un hombre de contextura robusta, rasgos orientales y una estatura cercana a 1,90 metros. Le decían “Chen”.
Con esa información, los investigadores iniciaron una serie de tareas de inteligencia y campo para establecer su identidad y paradero. Así, se pudo vincular los datos aportados con un individuo identificado como H. Chen.
Tras los primeros relevamientos se descartó que el sospechoso continuara frecuentando los domicilios previamente asociados a su nombre, lo que llevó a ampliar la búsqueda hacia otros sectores del conurbano.
“Los registros previos de esa persona incluían actuaciones sumariales y fotografías que coincidían con las características físicas descritas por la víctima», destacaron las fuentes del caso.
Con la identidad confirmada, los investigadores solicitaron oficios a empresas telefónicas y de mensajería para rastrear los impactos de antenas y direcciones IP vinculadas al dispositivo del acusado. Los resultados ubicaron al sospechoso en distintos puntos del Gran Buenos Aires, particularmente en zonas del Oeste y Sur del conurbano.
Con esta información, la brigada policial desplegó tareas de vigilancia discretas y estáticas en varios domicilios, hasta que en la mañana del 30 de octubre, alrededor de las 10, lograron observar a una persona asomarse a la terraza de una vivienda en Islas Orcadas del Sur 2000, en Florencio Varela.
Los agentes capturaron imágenes fotográficas del individuo, confirmando que se trataba del buscado. De inmediato, se informó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº9, a cargo de la investigación, que ante la urgencia y la gravedad del delito, libró un exhorto al Juzgado de Garantías Nº8 de Quilmes para ordenar el allanamiento y la detención del sospechoso.
Horas más tarde, personal de la Brigada Salud 4 de la Policía de la Ciudad dio cumplimiento a la medida judicial con apoyo de la Sub DDI de Florencio Varela. Durante el operativo, el sospechoso fue encontrado dentro de la vivienda y detenido. En el procedimiento también se secuestró un teléfono celular de su propiedad, considerado de interés para la causa.
El juez del caso dispuso que H. Chen quede detenido y sea trasladado a una Alcaidía de la Policía de la Ciudad. Asimismo, ordenó el secuestro formal del dispositivo móvil hallado en el domicilio, que será sometido a pericias.


