Palermo: detuvieron a una pareja acusada de robar un celular a mano armada en Figueroa Alcorta y Dorrego

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La Policía de la Ciudad interceptó a los sospechosos cuando huían por Intendente Pinedo

Una mujer caminaba por el cruce de las avenidas Figueroa Alcorta y Dorrego cuando, de un momento a otro, fue abordada por un delincuente armado. No estaba solo: una cómplice lo asistía. La secuencia duró apenas unos segundos, pero terminó en un robo, una persecución por calles del barrio de Palermo y la detención de los dos sospechosos, ambos ya a disposición de la Justicia.

El episodio comenzó cuando uno de los sospechosos, el cual estaba armado, se acercó a la víctima y, con la asistencia de una cómplice, ejecutó el robo de manera rápida.

Acto seguido, ambos emprendieron la huida a pie, por la misma avenida Figueroa Alcorta, en dirección a Intendente Pinedo.

Pero no llegaron lejos. La mujer alcanzó a dar aviso al Comando de la Policía de la Ciudad, que envió un móvil a la zona. El patrullero localizó a los sospechosos a pocas cuadras del lugar del hecho.

Entre los elementos incautados había tres teléfonos celulares y dinero en efectivo

Fue entonces que, en la esquina de Figueroa Alcorta e Intendente Pinedo, los agentes los interceptaron y lograron reducirlos sin que se produjeran mayores incidentes.

Durante la requisa, los policías constataron que el sospechoso portaba un arma de fuego tipo revólver, calibre .22, con el martillo montado. Además del revólver, se secuestraron tres teléfonos celulares y 20.600 pesos en efectivo, elementos que, según indicaron fuentes policiales a Infobae, habrían sido robados a la víctima.

Los detenidos son un hombre de 37 años, de nacionalidad peruana y en situación de calle, y una mujer argentina de 23 años, con domicilio en la localidad bonaerense de Grand Bourg.

La causa quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°21, a cargo del fiscal Marcos Fernández, con intervención de la Secretaría N°165. La justicia dispuso la detención de ambos imputados, además del secuestro del arma utilizada en el hecho y de los elementos sustraídos durante el robo.

Un adolescente fue detenido tras una persecución

Un adolescente con antecedentes fue detenido por la Policía de la Ciudad el pasado 21 de agosto, después de una persecución que se extendió de Barracas hasta La Boca. El menor llevaba una pistola que había sido robada a un agente de la fuerza porteña durante un asalto ocurrido la semana pasada en el partido de Lomas de Zamora.

Todo comenzó durante la tarde del domingo, unos minutos antes de las 18, cuando policías motorizados de la policía realizaban tareas de prevención y observaron a dos personas en una moto Honda Tornado roja que no tenía patente, circulando por las calles de Barracas.

Mediante el uso de sirenas y luces, los uniformados intentaron identificar a los sospechosos, pero estos aceleraron y se dieron a la fuga. Así inició la persecución.

Durante la huida, en el cruce de Wenceslao Villafañe y Azara, el acompañante arrojó un objeto a la vía pública. Uno de los oficiales que los perseguían detuvo la marcha e identificó que el elemento era una pistola Beretta Px4 Storm calibre 9 mm. Mientras tanto, los sospechosos siguieron escapando en la moto.

La persecución finalizó al llegar a General José Garibaldi y Olavarría, ya en el barrio de La Boca, donde el acompañante bajó de la moto e intentó continuar a pie, sin éxito: fue interceptado por personal policial. El conductor, por su parte, cruzó hacia la provincia de Buenos Aires y así logró eludir a los agentes.

Después, las autoridades confirmaron que el arma incautada pertenecía a un efectivo de la Policía de la Ciudad, integrante de la División Unidad Táctica de Planificación V. Había sido robada con 17 municiones el jueves de la semana pasada durante un asalto a mano armada en la localidad de Ingeniero Budge, en la zona de Lavardén al 600.

Allí, el agente fue atacado por dos motochorros, que también le sustrajeron la moto, el teléfono celular y documentación personal. El adolescente detenido quedó a disposición de la Justicia, que ordenó su traslado al Instituto Inchausti.