Más de cinco horas de máxima tensión en Mendoza con una adolescente de 14 años armada y atrincherada en una escuela

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Lo que aparentaba ser un día como cualquier otro terminó convirtiéndose en una mañana de máxima tensión en la escuela Marcelino Blanco de Mendoza, donde una alumna que ingresó armada a la institución desencadenó un episodio que mantuvo en vilo durante más de cinco horas a las autoridades tanto del colegio como provinciales.

Todo comenzó cerca de las 9:30, cuando la adolescente de 14 años aprovechó un recreo para ir al baño y cargar un arma que se había llevado de su casa, donde vive con su papá policía. En ese contexto, mientras sus compañeros estaban disfrutando de su tiempo libre en el patio, la menor salió con la pistola, los amenazó y efectuó tres disparos al aire.

Según el relato de los testigos, tras el primer estruendo muchos creyeron que la chica había arrojado un “chasquibum”, la pirotecnia hecha con papel de seda que produce una pequeña explosión al ser arrojada contra el suelo. Sin embargo, antes de disparar por segunda vez, la estudiante mostró su arma frente a todos y dejó en claro que la amenaza era de verdad.

En ese momento, una joven que presenció la secuencia contó que la adolescente le apuntó a un compañero con la pistola –que según las primeras informaciones sería una calibre 9 mm- y le dijo que lo iba a matar. “Después le dijo que ya volvía porque primero iba a buscar a otra profesora», contó.

Uno de los videos donde se ve a la menor caminar por los patios de la escuela con su arma

Tras el segundo y el tercer disparo, un clima de terror y pánico se apoderó de la escuela. Los alumnos salieron corriendo y se encerraron en sus cursos. Desde allí, escondidos, algunos lograron grabar a la chica que deambulaba por los patios del establecimiento con su pistola. Otros llamaron a la policía desde sus celulares.

Varios minutos después, las autoridades escolares evacuaron a todos los estudiantes y los derivaron al hospital del departamento de La Paz, donde está ubicado el colegio. Muchos de ellos llegaron descompensados ante el miedo que les había provocado la situación, según señaló Gustavo Pinto, director del centro médico público.

Al mismo tiempo llegó a la escuela la fiscal penal de menores de La Paz, Griselda Digier, quien estuvo a cargo de la mediación con la chica para que le entregue el arma. Junto a ella estaba personal del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS), junto a agentes policiales y funcionarios judiciales, que se movilizaron rápidamente al lugar tras la denuncia. Además, arribaron representantes de la Dirección General de Escuelas y del Ministerio de Seguridad y Justicia para colaborar.

Para ese momento, la adolescente se había atrincherado en el establecimiento y se negaba a salir. Cerca de las 11 comenzó la negociación con ella para que saliera del colegio sin poner en riesgo su vida, objetivo que se logró tras varias horas.

El lugar donde está ubicada la escuela

Afuera se encontraban los padres de la menor, quienes asistieron al colegio tras el llamado de las autoridades e intentaron hablar con ella para hacerla entrar en razón. Pero no hubo caso: la adolescente se negó a dialogar y dijo que no iba a retirarse.

A las 15, después de cinco horas y media desde que el inicio del conflicto, los especialistas finalmente lograron que la chica se entregara y dejara el arma.

Al salir, la trasladaron directamente al hospital local, donde horas antes habían recibido atención sus compañeros. Para ese momento ya todos los menores se encontraban estabilizados y habían sido retirados por sus padres del lugar.

Con respecto al estado de salud de la adolescente armada, desde la Fiscalía indicaron: “La menor está bien. Está con la gente de cuerpos especiales que están con los padres. Fue muy complejo. La Justicia de familia ya está actuando. La lleva la gente de salud mental”.

En el centro de salud donde se encuentra alojada está acompañada de sus padres.