
En el barrio de Tolosa, cuatro delincuentes encapuchados y armados irrumpieron en una vivienda durante la madrugada del último domingo y sorprendieron a un matrimonio. Las víctimas fueron maniatadas con precintos, mientras los ladrones exigían dinero.
El hecho ocurrió en la calle 531 entre 18 y 19. El propietario, un hombre de 45 años, se encontraba en el patio trasero de su casa tras levantarse para fumar un cigarrillo. Al regresar al interior, luego de pasar por el baño, fue interceptado por cuatro individuos vestidos de negro y encapuchados, quienes habían ingresado saltando un muro trasero de la vivienda.
Según la reconstrucción de los hechos a la que pudo acceder el medio local 0221, la víctima fue inmovilizada con un precinto y trasladada a la habitación principal, donde dormía su pareja junto al perro de la familia. Los delincuentes también sometieron a la mujer.
El hombre quedó boca abajo sobre la cama, mientras los asaltantes insistían en obtener dinero y exigían las claves de los teléfonos celulares. El matrimonio, imposibilitado de moverse, explicó que no tenía fondos en efectivo ni disponibles en plataformas digitales. Esta resistencia generó un clima de mayor violencia y tensión dentro del domicilio.
Los delincuentes fueron descritos como jóvenes de entre 16 y 25 años, según las declaraciones del damnificado. Uno de los asaltantes, identificado por sus cómplices como “Luquitas”, asumió el rol de líder, mientras otro revisaba muebles y cajones con guantes para evitar huellas. Los otros dos recorrían el resto de la casa revisando pertenencias.
En pocos minutos, el grupo logró apoderarse de tres teléfonos celulares, dos máquinas de cortar cabello, un proyector, dos camperas, dos relojes y un par de zapatillas. Antes de escapar también tomaron la motocicleta que se encontraba en la entrada principal.
Los ladrones abandonaron la vivienda sin hacer ruido y no hubo testigos debido al horario.
El propietario, aun con las manos marcadas por los precintos, logró liberarse y caminó hacia la casa de su hermana para pedir ayuda, ya que los ladrones se habían llevado todos los teléfonos. Un móvil policial llegó pocos minutos después para constatar el robo y tomar la denuncia del caso.
La causa quedó caratulada como robo agravado por el uso de arma de fuego y en poblado y en banda. Las primeras hipótesis apuntan a que la banda eligió la vivienda al azar y que el acceso fue perpetrado saltando uno de los muros traseros. Mientras avanza la investigación a cargo de la Policía Bonaerense, se revisan las cámaras de seguridad de cuadras aledañas para ubicar un posible rastro de los responsables.

A mediados del mes de septiembre, una familia de La Plata fue víctima de un violento asalto en su casa de la calle 70, entre 23 y 24. Al menos cuatro delincuentes armados irrumpieron en la propiedad por los techos del inmueble cuando los integrantes se encontraban descansando.
De acuerdo con los informes policiales, el calvario comenzó alrededor de las 23.30 horas. Los delincuentes lograron descender al pasillo y levantar una persiana para acceder al interior. Una vez dentro, golpearon al dueño de la casa en la cabeza, la mano y la nuca, y agredieron a su esposa.
El robo duró varios minutos, un tiempo considerable para que los ladrones revisaran distintos ambientes en busca de objetos de valor. El botín incluyó dinero en efectivo, dólares, joyas y dispositivos electrónicos como televisores, una aspiradora y una pava eléctrica. También se llevaron las llaves de la vivienda antes de escapar en dos automóviles.
Uno era propiedad de las víctimas, mientras que el otro, un Peugeot azul, los aguardaba fuera de la casa. Dicho vehículo quedó registrado en las cámaras de seguridad instaladas en la cuadra, lo que permitió a las autoridades avanzar en la investigación, aunque hasta el momento no se reportaron detenidos.
Tras la fuga de los involucrados, las víctimas realizaron la denuncia en la Comisaría Octava de La Plata.


