A pocas horas de Buenos Aires, la isla Martín García es ideal para quienes buscan aire puro, silencio y paisajes diferentes. Refugio de naturaleza, memoria y leyendas, invita a desconectar en un entorno sin autos, asfalto ni señal de celular. El canto de las aves y la brisa del río marcan el ritmo de una escapada que combina tranquilidad y experiencias fuera de lo común.
Escenario de disputas históricas, refugio de expresidentes y cuna de relatos únicos, la isla ofrece caminatas entre senderos, anécdotas de sus habitantes y noches bajo un cielo sin contaminación lumínica.
¿Dónde queda la isla Martín García?
La isla Martín García se ubica en el Río de la Plata, a unos 30 kilómetros de la costa bonaerense y cerca de Uruguay. Aunque está próxima al país vecino, pertenece a Argentina, según los acuerdos internacionales.
No circulan autos ni hay calles asfaltadas, lo que permite disfrutar de un entorno completamente natural, destaca el Ministerio de Ambiente del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
La historia de la Isla Martín García
El pasado de la isla incluye episodios que marcaron la historia regional. Avistada en el siglo XVI, fue clave para el control fluvial entre los ríos Paraná y Uruguay y escenario de batallas, guerras civiles, bloqueos y conflictos internacionales. Durante el siglo XIX, no solo fue campo de batalla, sino también refugio de personajes históricos y objeto de proyectos de integración regional. En 1874, se levantó un lazareto para contener epidemias, mientras que el penal —activo desde tiempos coloniales— impulsó el característico empedrado de la isla con trabajo forzado de presos. Ya en el siglo XX, expresidentes como Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi estuvieron detenidos en sus instalaciones.
El faro y el histórico teatro, hoy centro comunitario, forman parte del patrimonio arquitectónico local, junto a un cementerio antiguo cargado de leyendas. Por la riqueza de su flora, en 1974 fue declarada Reserva Natural, según Argentina.gob.ar.
Qué se puede hacer en la isla Martín García
La isla Martín García se destaca por su biodiversidad y actividades al aire libre. Alberga bosques, monte y costas con ceibos, laureles criollos, espinillos, cardones, coronillos y juncos. Entre su fauna se encuentran nutrias, carpinchos, lagartos, tortugas acuáticas y más de doscientas especies de aves, además de numerosas mariposas autóctonas, ideal para fotografía y observación de la naturaleza.
Hay visitas guiadas, paseos en bicicleta, kayak y caminatas por sus distintos rincones, como la laguna, las playas, el presidio, la iglesia, el cementerio y la panadería famosa por su pan dulce. La isla ofrece alojamiento en hostería, hostal y camping, además de cocina casera y productos locales, como destaca La Ruta Natural.
Por la noche, el cielo abierto y la escasa luz artificial regalan un espectáculo estelar para quienes deciden quedarse.
Cómo llegar desde CABA
El acceso es exclusivamente fluvial. Las embarcaciones parten desde el Puerto de Tigre, los martes, jueves, sábados, domingos y feriados a las 8:30, con regreso a las 20:00, en un viaje de unas tres horas, otra opción son excursiones desde Puerto Madero o servicios privados, siempre con reserva anticipada para asegurar el lugar y cuidar el entorno natural, según detalla El Planeta Urbano.
La isla Martín García es sinónimo de naturaleza, historia y calma a poca distancia de la ciudad.