La aclaración sobre “El Bola” y el intento por despegarse del triple crimen: qué dijeron Sotacuro e Ibáñez en la nueva indagatoria

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Víctor Sotacuro

Víctor Sotacuro Lázaro y su sobrina Florencia Ibáñez, dos de los nueve detenidos por el triple femicidio narco de Florencio Varela, ampliaron su indagatoria este viernes en el marco de la causa que investiga los crímenes de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez tras una presunta mejicaneada de droga.

De acuerdo a fuentes ligadas a la investigación, ambos presentaron ante la fiscalía sus respuestas por escrito, donde ratificaron sus versiones previas y sumaron detalles sobre su actuación la noche de los hechos.

Sotacuro reiteró que tanto él como Ibáñez fueron utilizados por otros integrantes del grupo, y negó otra vez tener una función de peso en la organización señalada por la Justicia. “Yo no soy ningún jefe narco”, remarcó. Esas fueron las únicas palabras en mayúsculas de su escrito.

El acusado planteó nuevamente que su única intervención fue conducir vehículos por pedido de Alex Ydone Castillo, a quien definió como socio de David Gustavo Morales Huamani, conocido como “El Loco David”. Estos últimos se encuentran prófugos.

“Me utilizaron para que maneje. En un principio querían que fuera la Chevrolet Tracker (en la que fueron trasladadas las víctimas hasta la escena del crimen), pero como me negué porque no tenía patente, me usaron para que la saque del garaje y la deje a dos cuadras”, afirmó.

Sotacuro registrado por cámaras de seguridad durante la noche del crimen yendo hacia el garage que utilizaba la banda narco

En esa línea, dijo que las cámaras de seguridad de la cochera pueden probar esos movimientos, y pidió a la fiscalía un careo con el encargado del estacionamiento, al que señaló por ocultar información sobre quiénes usaban el lugar. Asimismo, también solicitó que se recabe el testimonio de vecinos de su barrio para demostrar que su apodo es “El Chato”, no “El Duro”.

Sotacuro también detalló que el vehículo Volkswagen Fox, que utilizó esa noche y señalado como auto de apoyo, está a su nombre, pero por pedido de Alex, quien es su verdadero dueño.

El acusado dijo que desconocía la existencia de cualquier plan criminal. Contó que, mientras se desplazaba junto a Ibáñez e Ydone Castillo, nunca supo que estaban implicados en una maniobra violenta y rechazó que él o su sobrina hayan hecho tareas de vigilancia cerca de la casa donde ocurrió el asesinato de las jóvenes.

En la misma línea, sostuvo que jamás ingresó a la vivienda y que habían ido a la zona en búsqueda de la droga que, según él, le pertenecía a Ydone Castillo. Recordó que fue recién al lunes siguiente que comprendió la dimensión de lo que había pasado, cuando Alex lo instó a fugarse porque el auto estaba a su nombre.

“Estoy desesperado de ver tantas mentiras y falsa información sobre mí y mi actuar. No puedo creer que estén especulando que yo sabía”, expresó Sotacuro. Y concluyó: “Vuelvo a insistir, para que les quede claro, que mi primera declaración la hice de esa forma porque estaba asustado, porque tenía miedo de estas personas. Y en la segunda Celeste ya había hablado y mandado al frente a todos los de la casa. Entonces, por un tema de seguridad, es diferente contar todo cuando ya está en la causa”.

Las víctimas: Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez

Por su parte, Florencia Ibáñez aseguró en su presentación que no participó en planificaciones o reuniones previas, ni en conversaciones clave del grupo. Se refirió al episodio de “El Bola” y aclaró que, tras consultar el expediente y las notas periodísticas, ese apodo en verdad corresponde a un hombre llamado “Jesús”, y no al tío de “Pequeño J”, como pensó en un principio. Lo mismo aclaró Sotacuro.

Según sostuvo, su presencia en los hechos se limitó a acompañar a su pareja, Ydone Castillo, y desconocía los planes concretos de los involucrados. “Nunca participé en una conversación de hombres, ni la de Villa Dominico. Yo siempre lo acompañaba a Alex pero me quedaba cerca porque no escuchaba la ‘conversación de hombres’”, resumió.

La detenida afirmó que los movimientos realizados junto a Ydone Castillo la noche de los asesinatos coincidían con la búsqueda de drogas y no con tareas de apoyo o campana para un delito. Negó otra vez conocer al resto de los involucrados y reiteró que su único vínculo era sentimental, sin conocer en profundidad los negocios ni actividades del entorno de su novio y de David Morales Huamani.

Florencia Ibáñez reiteró su inocencia

Tengo 20 años, ¿qué puedo saber yo de todos estos delitos? No tengo antecedentes, no soy violenta, mi único error es haber dormido con el enemigo durante unos meses”, planteó Ibáñez ante el Ministerio Público.