Encontraron muerto a un turista argentino que había desaparecido hacía cuatro días en Río de Janeiro

0
2

Un turista argentino que estaba desaparecido en la ciudad de Río de Janeiro desde el fin de semana pasado fue hallado sin vida este jueves. Alejandro Ainsworth tenía 54 años y había llegado a la ciudad brasileña para pasar unos días de vacaciones en Copacabana. Tras la intensa búsqueda, la Policía local halló su cuerpo, que ya fue reconocido por la familia.

Ainsworth había sido visto por última vez el domingo a la noche, al salir del lugar donde estaba alojado. Desde ese momento, sus familiares en Buenos Aires notaron movimientos extraños en sus cuentas bancarias y alertaron a las autoridades.

Unas horas después de su desaparición, se advirtieron transacciones de dinero, cambios de contraseñas y pedidos de préstamos hechos desde sus cuentas.

Uno de los hijos de Ainsworth viajó a Brasil ni bien notó que algo no estaba bien. Desde entonces, mantuvo contacto con las autoridades de Río de Janeiro y el consulado argentino para tratar de obtener novedades. Finalmente, la Policía local encontró el cuerpo este jueves y notificó a la familia para el correspondiente reconocimiento, según informaron fuentes oficiales a Infobae.

La investigación policial sigue adelante y se esperan más precisiones de las autoridades brasileñas en las próximas horas.

Alejandro Ainsworth, el turista argentino que fue hallado muerto en Brasil

El último registro con vida de Ainsworth había sido captado a las 23.44 del domingo por una cámara de seguridad del alojamiento en el que estaba hospedado. En la filmación se lo veía por ingresar a un ascensor.

En las horas siguientes se produjeron los movimientos inusuales en sus cuentas bancarias. Sus hijos denunciaron que le vaciaron una cuenta por un monto de USD 3.500 y que se gestionó un préstamo de 4 millones de pesos.

La familia, además, pudo detener un nuevo crédito antes de que se concrete.

En medio de la confusión por no poder ubicar a Ainsworth, una fotografía tomada con su propio celular durante la mañana del lunes llamó la atención de los investigadores. La imagen mostraba una camioneta estacionada en medio de un pastizal, en lo que parecía ser un barrio periférico de Río de Janeiro.

El teléfono se mantuvo activo hasta la noche de ese mismo día, aunque no fue posible localizar su última ubicación. Ante la falta de novedades, la familia recurrió de inmediato al consulado argentino, a la Policía de Turistas y a los hospitales públicos, sin novedades del paradero.

Ainsworth tenía 54 años

Con la sospecha de un posible secuestro, uno de los hijos viajó a Brasil para colaborar en la búsqueda, que finalizó este jueves de la peor manera.

Ainsworth vivía en el barrio porteño de Villa Urquiza. Había nacido en Campana, provincia de Buenos Aires, y también residió en Sáenz Peña, en el partido de Tres de Febrero.

Era licenciado en Administración de Empresas con orientación en Salud y desarrolló gran parte de su carrera profesional en ese rubro. Según consta en su perfil de Linkedin, fue gerente administrativo en un laboratorio y trabajó en distintas empresas vinculadas al sector sanitario.

El hombre era padre de familia y compartía fotos junto a sus hijos y amigos en sus redes sociales.

Otro caso en Río de Janeiro

A principios de año, Gastón Burlón, ex secretario de Turismo de Bariloche, murió tras permanecer un mes internado. El funcionario había recibido disparos en una favela de la ciudad brasileña cuando intentaba llegar con su familia al Cristo Redentor y el GPS los llevó, por error, a una zona controlada por bandas armadas.

El ataque ocurrió a mediados de diciembre en la favela Morro dos Prazeres, ubicada en el barrio de Santa Teresa. El vehículo donde viajaban Burlón, su pareja y sus hijos fue interceptado por delincuentes, quienes abrieron fuego y lo hirieron en el tórax y la cabeza, provocando que perdiera el control del auto y chocara contra una vivienda.

Burlón fue trasladado en estado grave a un hospital municipal, donde permaneció internado hasta su muerte. Su familia resultó ilesa.