Un fallo judicial reciente en Córdoba provocó conmoción, luego de que la Justicia provincial sentenciara a 12 años de prisión efectiva a un chofer de aplicaciones de transporte de 36 años, tras declararse culpable de abuso sexual contra tres integrantes de su entorno familiar.
La condena se dictó en un juicio abreviado, tras la admisión plena de los hechos por parte del imputado.
La investigación se inició en marzo de este año, luego de que la hija del condenado, de apenas 14 años, revelara a su madre que atravesaba abusos sexuales por parte de su padre. Este testimonio permitió que la causa se abriera formalmente y que otras dos mujeres del entorno familiar, hoy adultas, brindaran su relato sobre hechos de abuso sufridos durante su infancia y adolescencia, cometidos bajo el mismo modus operandi.
Las víctimas describieron episodios de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso con acceso carnal acontecidos entre los años 2013 y 2024, según informó el portal El Doce.tv.
Según los elementos valorados por el tribunal, la dinámica de los hechos estuvo signada por la existencia de una relación de poder asimétrica y un contexto de violencia de género. A lo largo de la investigación, se conoció la existencia de otras denuncias en su contra y una causa paralela por hechos similares.
Fernanda Alaniz, abogada querellante, manifestó tras la audiencia que esperaba entre 13 y 15 años, pero lo importantes es que el acusado reconoció los hechos.
La abogada explicó que, si surgen nuevas acusaciones o denuncias, el acusado podrá enfrentar juicios adicionales, cuyas condenas podrían ser luego unificadas, según el Código Penal argentino. Detalló, además, que el número total de denuncias asciende al menos a cinco, mientras que pesa sobre el condenado otra imputación por abuso sexual con acceso carnal.
La Justicia de Córdoba hizo hincapié en los elementos probatorios: la admisión de culpa, las pruebas forenses y la solidez del relato de las víctimas, sustanciaron la sentencia. La decisión se adoptó luego de evaluar minuciosamente la reiteración de los hechos y el entorno de vulnerabilidad en el que ocurrieron.
Condenaron a un hombre a 16 años de prisión por abusar de su hija en Santa Fe
A fines del mes de agosto último, un hombre, identificado como H. R. M., fue hallado culpable por abusar sexualmente de su hija durante varios años en el departamento de Garay, en la provincia de Santa Fe y su condena fue de 16 años de prisión.
El fallo fue dictado por el juez Luis Octavio Silva, quien avaló el pedido de la Fiscalía en el marco de un proceso judicial que expuso una secuencia de hechos ocurridos desde la infancia de la víctima hasta su adolescencia.
De acuerdo con la información difundida por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, el condenado agredió a su hija en reiteradas oportunidades cuando convivían en la misma vivienda familiar. La investigación determinó que los ataques también tuvieron lugar en una zona costera próxima al domicilio.
El proceso judicial reveló el modo en que el abuso se extendió desde la etapa de jardín de infantes de la víctima hasta los primeros años de la escuela secundaria.
El caso tomó estado público tras la denuncia presentada por la propia joven, quien en 2023 compartió los padecimientos sufridos con su pareja. Esa confesión derivó en la intervención de la Justicia y en la detención del padre, de 61 años.
La fiscal Luciana Escobar Cello tuvo a su cargo la investigación y la formulación de cargos. Según precisó la funcionaria, los hechos ocurrieron tanto en el domicilio familiar como en la costa cercana, donde el hombre tenía posibilidad de estar a solas con la víctima.
Los detalles surgidos de la causa dan cuenta de un patrón de violencia y coerción: el condenado, según la acusación, empleaba amenazas para asegurar el silencio de su hija y perpetuar los abusos.
El hombre fue sometido a juicio bajo un proceso abreviado. El juez Silva analizó la prueba documental, testimonios y pericias psiquiátricas, llegando a la conclusión de que existía responsabilidad penal de quien estaba acusado.
La sentencia contempló las circunstancias agravantes, entre las que se destacan el daño grave causado a la salud mental de la víctima, la relación de parentesco, la convivencia y la existencia de amenazas reiteradas.
Por estos motivos, el juez dispuso una condena de 16 años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado y promoción a la corrupción de menores.