Acusaron de mentiroso al influencer que denunció que golpearon a su abuela: los videos de su defensa

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La Justicia porteña investiga de oficio la denuncia que realizó Pablo Pizzurno, un influencer dedicado al análisis del contenido de suplementos deportivos y alimentos, sobre un ataque a su abuela de 95 años en su casa de Villa Ortúzar. Pero mientras el fiscal Hugo de Sanctis analiza lo sucedido, Tomás Mazza, otro creador de contenidos fitness y streaming, lo tildó de mentiroso en videos de Instagram, mostró que la foto de la agresión a la mujer era de septiembre y dijo que estaba usándola para acusarlo falsamente.

La respuesta del Pizzurno fue instantánea. En sus histories de Instagram respondió a las acusaciones con una serie de videos y sumó a su abuela, con una venda en la nariz, en un ida y vuelta que incluyó este diálogo:

—¿Me amás mucho, abuelita?

—Sí, muchísimo.

—¿Cuánto?

—Incomparable. No te puedo decir cuánto.

Todo comenzó este lunes, cuando se viralizaron los videos de Pizzurno donde contaba: “Tocaron el timbre de mi casa en Buenos Aires, donde ya no vivo. Mi abuela tiene 95 años y vive en la planta baja. Atendió, le preguntaron por mí, respondió que yo no vivía más ahí y le pegaron una piña. La golpearon y cayó al suelo”.

Y acusó que, por su actividad, comenzó a recibir amenazas de muerte, cartas documento e intentos de hackeo por parte de lo que él mismo denomina “la mafia de los suplementos”. No dio nombres.

Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que personal de la Comisaría Vecinal 15C de la Policía de la Ciudad fue a la casa de Pizzurno para esclarecer el presunto ataque y que, de oficio, la investigación quedó en manos de la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°7, a cargo de De Sanctis.

Pero, este martes se viralizó una captura de WhatsApp de Pizzurno con una mujer de septiembre, donde aparecía la misma foto que el influencer había mostrado para graficar cómo estaba su abuela tras la agresión. Mazza, entonces, recogió el guante y en su Instagram sacó una serie de videos: “Bueno, la verdad, que me da mucha paja hacer este video. Me da mucha paja tener que salir a limpiar mi nombre de cosas que nunca hice y nunca haría… Pero siento que acá ya se fueron al límite. Me están acusando de que mandé a golpear a una abuela”.

Acto seguido, lanzó: “Es totalmente mentira. Yo voy a adjudicar las pruebas. Nadie mandó a golpear a la abuela de nadie. Estuve hablando con una chica que conoce a este chico y me contó que la abuela de este chico se cayó en la calle el 17 de septiembre. Está utilizando esto para vincularme a mí, de que nosotros la mandamos a golpear. Voy a adjuntar pruebas y lo van a ver todo”.

Y entonces mostró las capturas que se habían viralizado de WhatsApp, donde estaba la foto de la abuela golpeada y se escuchaba a Pizzurno decirle a un tal Joana: “Estoy con mil quilombos. Resulta que la semana pasada se cayó mi abuela en la calle. Se hizo mierda. Bueno, resulta que el viernes pasado también se cayó mi vieja… Mi abuela tiene 95 y mi vieja tiene 66. Estoy suspendiendo todas las cosas… No voy a poder ir, no puedo planificar, tengo mi cabeza hecha mierda, ¿entendés?“.

Las redes sociales se volvieron entonces una maraña de teorías conspirativas, de gente que tildaba a Pizzurno de mentiroso, que decía que había usado a la abuela, y varias cosas más.

En ese contexto, el influencer grabó varios videos y uno con su abuela para dar las explicaciones del caso. Básicamente, confirmó que todo había pasado en septiembre, y que no tenía por qué decirle a la gente lo que había sucedido. Lo que no dijo fue por qué recién en las últimas horas ventiló la agresión.

“Hago este video porque acabo de salir de la Fiscalía y me entero por historias que hizo Tomás Massa, y me escriben periodistas, sobre una captura de una conversación, que yo sé que es una persona que me había invitado a un congreso, donde yo le mandé la foto que subí diciendo que mi abuela se había caído. Ahora, lo que ustedes no entienden, lo que no se entiende es esto: mi familia y yo decidimos resguardar toda la integridad hasta que no dimos más”, fue la defensa del influencer.

La foto de la abuela de Pizzurno que en septiembre le mandó a una mujer

Y siguió: “Yo no tengo por qué andar diciéndole a todo el mundo lo que me pasa y cuando le escribí a una persona, que me había invitado un congreso, que no podía ir, porque estaba mal por lo que había pasado, decirle: ‘No, mirá, a mi abuela le pegaron y me amenazaron de muerte’. Ustedes entienden esto, ¿no?“. Acto seguido dijo que ni a sus amigos les contó.

Luego, Pizzurno le mandó un mensaje al creador de contenidos que lo acusó públicamente de mentiroso: “No sé por qué hace esto, se lo pido por… Tomás Massa, te lo imploro. Te voy a etiquetar. Por favor, déjanos a mí y a mi familia en paz”.

Para terminar con la cuestión, en otro video, Pizzurno mostró a su abuela, con una venda en la nariz. Ella le dijo que lo amaba de una manera “incomparable. No te puedo decir cuánto”.

Uno de los posteos de Pizzurno de este martes

Y él le respondió: “Yo te amo más, ¿sabés? Lamentablemente, tengo que hacer esta historia con mi abuela acá, por las historias que hizo Tomás Massa“. En ese contexto, comentó que le aconsejaron hablarle al creador de contenidos: “Yo nunca dije que vos atacaste a mi abuela, nunca dije que tu proteína es mala, no estoy en contra tuya”.

Y cerró: “Mi familia y yo nos guardamos el derecho de iniciar todas las acciones por todas las denuncias, las amenazas y las cosas sufridas”.

Entonces, cuando la Policía anoche, cinco minutos antes de la medianoche, fue a la casa del influencer, él les dijo que no quería hacer la denuncia. Ante esto, se armó “expediente de constancia”.

El fiscal De Sanctis pidió igualmente que este expediente sea tratado como sumario para entrevistar a Pizzurno y reconstruir un poco más los hechos. “Si la víctima insiste en que no quiere denunciar y su abuela tampoco, se archivará”, explicaron fuentes del caso a Infobae.