El diputado nacional en uso de licencia y excandidato de La Libertad Avanza en provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, se presentó a votar en una escuela de Beccar, San Isidro.
Fue su primera aparición pública tras haber renunciado a su candidatura como consecuencia del escándalo que lo vincula a aportes para campaña electoral sin declarar por parte de empresario Federico “Fred” Machado, a la espera de la extradición a Estados Unido sospechado de narcotráfico y estafa.
Espert llegó al Colegio de la Santa Cruz y habló brevemente con la prensa apostada sobre la calle Pedro de Mendoza: “Vengo con mucha tranquilidad, no tengo nada más que decir”, comentó al llegar, antes de pasar al aula donde funcionaba la mesa 0167 asignada para su voto.

Vestido con un sweater verde sobre una camisa blanca y con un llamativo tono bajo, tardó apenas dos minutos en seleccionar sus candidatos preferidos en la lista e ingresar la boleta en la urna.
“Es un día muy bueno para la democracia, cada vez que se vota se ratifica la democracia, lo cual es una excelente noticia”, comentó al salir casi en voz baja, y repitió que estaba “con mucha tranquilidad”.
El exdiputado no quiso hablar demasiado. Se lo veía con un semblante muy distinto al que solía ostentar públicamente. Si antes de su renuncia Espert aparecía como un hombre que hablaba alto, con cierta suficiencia y frases grandilocuentes, en su primera aparición pública en semanas, el libertario tuvo otro tono en la puerta del Colegio de la Santa Cruz.
Luego de votar, se quedó en la puerta del establecimiento a la espera de su esposa, que también sufragó en el mismo colegio. Al salir ella, juntos se subieron a uno de sus autos, una camioneta Toyota Corolla Cross.

“No voy a dar ninguna declaración más. Yo siempre me consideré un ciudadano común, normal, que quería hacer un aporte a la política”, fue lo último Espert, antes de partir.
Se trataron de las primeras declaraciones de José Luis Espert tras haber renunciado a su candidatura tres semanas atrás. Sin embargo, el economista vivió la particular situación de marcar su selección en una Boleta Única de Papel que tiene impreso su rostro.
“A diferencia de los que, ante cada campaña electoral, utilizan las mismas armas, yo no tengo nada que ocultar y demostraré mi inocencia ante la Justicia, sin fueros ni privilegios. El tiempo demostrará que todo esto fue una gran mentira para ensuciar este proceso electoral y así evitar discutir lo que los argentinos tenemos que hacer para cambiar el rumbo de nuestro país”, escribió Espert el pasado 8 de octubre al comunicar su renuncia con un posteo en la red social X.


