
Un episodio de violencia doméstica en la zona oeste de Rosario culminó con el hallazgo de 881 gramos de cocaína, luego de que la Policía de Santa Fe interviniera en el hecho. Todo ocurrió después de que una mujer apuñalara a su pareja durante una discusión. Ambos quedaron detenidos.
El incidente ocurrió el viernes, poco después de las 22:00 horas, cuando un llamado al 911 alertó sobre una mujer que había herido a su pareja con un cuchillo, provocándole una lesión en el brazo izquierdo. Según informó el denunciante, el ataque se dio en una vivienda ubicada en la intersección de Gutenberg y La Paz, en donde los agentes se encontraron con la familia del joven herido.
En ese momento, los efectivos entrevistaron a su padre, quien relató que la disputa entre su hijo y la novia culminó en el ataque. Según la reconstrucción policial, los vecinos intervinieron para detener la agresión y lograron desarmar a la joven.
De acuerdo a la información publicada por La Capital, uno de los vecinos también facilitó su vehículo para trasladar al herido hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). Por este motivo, el joven no fue encontrado en la vivienda.

No obstante, el padre del joven indicó a los oficiales dónde se encontraba la agresora, lo que permitió su detención dentro de la vivienda. Luego de que ingresaran al domicilio, los policías advirtieron la presencia de varios envoltorios de cocaína preparados para su venta, lo que motivó una requisa exhaustiva.
Durante el procedimiento, los uniformados localizaron la droga distribuida en el piso, cajones y bolsas selladas con cinta de embalar. Además, incautaron balanzas de precisión y un teléfono móvil con la pantalla rota, que la detenida habría destruido instantes antes del ingreso policial.
Como resultado de la operación, Elizabeth Gisela F., de 23 años, fue arrestada en el lugar, mientras que Alexis Ezequiel G., de 20 años, quedó detenido en el hospital donde recibió atención médica.
Imputaron al femicida de Solange Edith Johnson, la mujer que fue asesinada frente a su hija
La brutalidad del crimen que terminó con la vida de Solange Edith Johnson quedó expuesta cuando se supo que su hija de cinco años permaneció junto al cuerpo sin vida de su madre durante aproximadamente 20 horas, hasta que la intervención policial puso fin a esa situación. Este dato, revelado en el marco de la investigación, aporta una dimensión aún más desgarradora al femicidio ocurrido en Villa Banana, en la zona oeste de Rosario.

La imputación formal recayó sobre Ángel De Jesús Barrios, de 37 años, quien era pareja de la víctima y padre de la niña. El fiscal Alejandro Ferlazzo detalló ante el juez Aldo Bilbao Benítez que el ataque fue presenciado por la menor y que, tras cometer el crimen, el acusado acomodó el cuerpo en la cama, lo cubrió con frazadas y abandonó la vivienda situada en Felipe Moré entre Virasoro y Gálvez al mediodía del 8 de octubre. Antes de irse, dejó a su hija en la escena, y solo horas después avisó a un familiar, quien finalmente alertó a la Policía.
El informe preliminar de la autopsia confirmó que la joven presentaba múltiples golpes de gravedad en rostro, brazos, piernas y tórax, y que la causa de muerte fue asfixia por sofocación en contexto de golpiza. Asimismo, el fiscal subrayó que la relación entre la víctima y el acusado estaba signada por la violencia, y que la joven había denunciado a Barrios en mayo ante el Juzgado de Familia N° 3 de Rosario, lo que derivó en una orden de prohibición de acercamiento.

Un elemento que agrava la situación es que el hombre posee el grado de cinturón negro de Kung-Fu, mientras que la mujer tenía una contextura física considerablemente menor. Esta diferencia, sumada a los antecedentes de violencia de género, refuerza la hipótesis de una relación asimétrica y violenta. Incluso, el fiscal remarcó que tanto familiares como vecinos notaban en Solange marcas y lesiones visibles, que evidenciaban la persistencia del maltrato.
La detención de Barrios se produjo el mismo 8 de octubre, cuando intentaba huir. La Policía lo localizó en las inmediaciones de Callao y 3 de Febrero, en el barrio Lourdes, cerca del domicilio de un hermano. Tras su captura, fue trasladado inicialmente a la Comisaría 2ª y posteriormente al Centro de Justicia Penal, donde se realizó la audiencia imputativa este martes.
De esta manera, el acusado quedó bajo prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, mientras avanza la investigación sobre un caso que, en palabras del fiscal, representó “una relación sumamente violenta que terminó en el peor de los escenarios”.


