Crece la preocupación por la salud de Pablo Grillo tras su última operación: “No está teniendo la evolución que se espera”

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El fotógrafo continúa en terapia intensiva desde que fue operado el 13 de agosto

La familia de Pablo Grillo, el fotoperiodista que fue herido de gravedad en la cabeza durante una manifestación de jubilados, difundió un nuevo parte médico en el que advirtieron que la última operación a la que fue sometido no habría dado los resultados esperados.

De acuerdo con un comunicado publicado en Justicia por Pablo Grillo, la cuenta de Instagram que administra su entorno, informaron que el joven continúa internado en la sala de terapia intensiva. A pesar de que estaría “clínicamente estable”, alertaron que su evolución neurológica “se encuentra en una meseta” y que persisten complicaciones.

“No está teniendo la evolución que se espera”, reconocieron al explicar que los especialistas habían observado una falta de líquido cefalorraquídeo (LCR). En este sentido, señalaron que la cantidad existente “no es suficiente para cubrir todo el cerebro”.

Según los resultados de la última tomografía que le realizaron, detectaron que el “ventrículo cerebral derecho (por donde pasa el LCR) estaría dilatándose más que el izquierdo”. A raíz de esto, los médicos plantearon la posibilidad de que la válvula que regula el paso del líquido haya dejado de funcionar correctamente.

El fotoperiodista había sido dado de alta el 3 de junio

Por este motivo, este martes le realizaron un procedimiento de “cierre de válvula” manual, con una pequeña incisión, con el objetivo de revertir la complicación reportada. “Continúa luchando, está con fuerzas”, aseguraron, para luego agradecer “el cariño que le hacen llegar a él lo siente y lo necesita”.

Como parte de la etapa final de su recuperación, Grillo había sido sometido a una operación el pasado 13 de agosto. En esa intervención, le había colocado dos placas en ambos hemisferios y, pese a que había sido considerada un éxito, en los últimos días comenzaron a notarse las complicaciones.

El fotoperiodista había sido herido por el disparo de un proyectil de gas lacrimógeno en la cabeza durante una marcha de jubilados. En esa movilización, se habían reportado enfrentamientos entre manifestantes y efectivos de fuerzas federales, lo que derivó en que se activara un protocolo de control de la zona.

A raíz de la lesión, Grillo permaneció en estado crítico en el Hospital Ramos Mejía, donde los equipos médicos constataron una severa pérdida de masa encefálica. No obstante, el 3 de junio recibió el alta hospitalaria para continuar su recuperación domiciliaria.

Al mismo tiempo, la causa judicial se encuentra en etapa de realización de peritajes técnicos. Así, el 11 de agosto se llevó a cabo una reconstrucción balística bajo la dirección de la jueza federal María Servini, con la colaboración de especialistas de la División Balística de la Policía de la Ciudad.

El momento en el que Grillo fue asistido por el servicio de emergencias, tras haber sido golpeado por un proyectil de gas lacrimógeno (EFE)

El objetivo principal consistía en determinar la velocidad y el trayecto del proyectil, así como establecer la posición del gendarme identificado como autor del disparo. Asimismo, el informe pericial buscará precisar si hubo elementos materiales en la zona que pudieron desviar o modificar la trayectoria del proyectil y si estas circunstancias inciden en la responsabilidad penal del agente.

Hasta el momento, la investigación incorporó un informe técnico del programa Mapa de la Policía, donde se sostiene que el gendarme actuó “de manera irregular” al efectuar un disparo en ángulo horizontal, contradiciendo protocolos de uso de armas no letales en zonas urbanas. Paralelamente, un informe administrativo interno elaborado por Gendarmería Nacional ya fue sumado a la causa.

Según la defensa de Grillo, encabezada por la abogada Claudia Cesaroni de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, este informe se cerró en un plazo menor al habitual y evitó un análisis exhaustivo de responsabilidades. La fuerza adjudicó el episodio a “malas condiciones de visibilidad” y asignó a la víctima un “grado de imprudencia” por situarse en la línea de tiro.

Sumado a esto, el incidente en el que resultó herido Grillo fue documentado por testigos y colegas. Entre ellos, Emanuel Coria, un reportero de FM La Tribu, que registró con una cámara el momento del disparo y detalló a Infobae en Vivo: “Se empezaron a escuchar tiros, entonces me acerqué para ese lado y cuando estaba filmando pude captar el momento”.

“Se armó una ronda de cinco personas ayudándolo y cuando vieron que era más grave lo llevaron en andas media cuadra para adentro”, reconstruyó el testigo. De la misma manera, recordó que “le salía mucha sangre. Lo más grave es que la policía siguió avanzando cuando estaba armada esa ronda, en ese momento me fui del lugar”.