La decisión que tomaron en Boca Juniors con el Consejo de Fútbol

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Las tratativas para sumar a alguien al Consejo de Fútbol están estancadas

No es un sí ni un no definitivo. La búsqueda en Boca Juniors de un reemplazante para las bajas de Mauricio Serna y Raúl Cascini en el Consejo de Fútbol están stand by. Si bien la semana pasada Juan Román Riquelme y Marcelo Delgado tenían planificado iniciar algunos contactos para evaluar alternativas a sumar en el futuro a corto y mediano plazo, por el momento ese rastreo se dilató y está postergado. ¿Cuáles son los motivos?

El Chelo es el único miembro del Consejo que quedó activo tras las desvinculaciones de Chicho y Cascini, mientras Jorge Bermúdez permanece de licencia en Colombia por motivos familiares (se especula con que el Patrón se radique definitivamente en su país y abandone su cargo como empleado de Boca). Luego de días convulsionados que englobaron una derrota con Huracán, la separación del plantel de tres futbolistas profesionales (Cristian Lema, Marcos Rojo y Marcelo Saracchi), la renuncia de los integrantes del CDF, la rescisión del contrato de Rojo y el empate con Racing en la Bombonera, en Ezeiza pararon la pelota y evaluaron opciones.

Es cierto que Riquelme y Delgado tienen en carpeta algunos nombres que podrían ser incorporados al equipo de trabajo hoy liderado por el Chelo, que tiene siempre como veredicto la palabra de Román, pero el aporte de tres delegados que trabajan en la institución de la Ribera (que prefieren preservar sus nombres) y funcionan como laderos de Delgado por estos días ayudaron, por ahora, a maquillar las bajas. ¿Esto será concluyente? No necesariamente, ya que puertas adentro no descartaron retomar la búsqueda de un subalterno que se ponga hombro con hombro con Delgado de acá a fin de año.

Para Riquelme, Delgado es intocable. Al margen de una amistad personal que data de largos años, él fue el único que lo acompañó desde la campaña de las elecciones 2019 en la que resultó electo vicepresidente. Vale recordar que tanto Serna como Cascini, íntimo del Chelo, habían acompañado al candidato José Beraldi y luego fueron absorbidos por Román. Y al grupo se sumaron Jorge Bermúdez, de estrecha relación con el entonces presidente electo Jorge Amor Ameal, y Sebastián Battaglia, que según ventiló Cascini en la última entrevista que brindó le pidió en aquel tiempo a Román que lo considerara como entrenador dentro de la estructura de la institución con vistas a algún día dirigir la Primera de Boca, algo que sucedió cuando Miguel Ángel Russo fue despedido en su segunda etapa como DT azul y oro.

Riquelme cree que por ahora la estructura del club puede sostenerse (REUTERS/Agustin Marcarian)

Para Román, que contra Racing se descargó ante las cámaras en el gol del empate agónico de Milton Giménez, es trascendental que el equipo hilvane dos o tres victorias de forma consecutiva para acomodarse en la tabla de la Zona A del Torneo Clausura y se afirme en zona de clasificación a la Libertadores 2026 vía Anual para terminar de apagar un incendio que se inició tras la eliminación con Auckland City en el Mundial de Clubes y se propagó por la falta de triunfos que escaló hasta su récord negativo histórico hasta hoy (12 en total).

El presidente xeneize entiende que la situación se descomprimió un tanto después de las salidas de Serna y Cascini, quienes se mostraron públicamente agradecidos al líder de esta gestión, más el alejamiento de un ex caudillo del plantel como lo era Marcos Rojo, a quienes se le sumaron Lema y Saracchi, quienes ya no conviven en el vestuario con sus compañeros y se entrenan a contraturno a la espera del término de su vínculo (el del defensor central, a fin de año; el del lateral izquierdo, en diciembre de 2026). La clave para Riquelme será reaccione este domingo en la visita a Independiente Rivadavia en Mendoza (20:30) y después haga los deberes en la Bombonera cuando reciba a Banfield el domingo 24 de agosto (18:15).

Serna, que se expresó con una carta a través de las redes sociales, también brindó un breve discurso ante la prensa: “Es un momento supremamente difícil, muy muy difícil, pero así como algún día el presidente me invitó a ser parte del grupo de trabajo y agradecí y di todo, hoy también tengo que decir que di todo”. Cascini, algo más desafiante, desmintió que hubiera pensado en hacerle juicio al club y apeló a una despedida corta frente a los micrófonos: “Soy un agradecido a Boca. Soy un agradecido a nuestro presidente, que es mi amigo”.

Por el momento ni José Pekerman, ni el Mono Navarro Montoya, ni el Beto Márcico, nombres que extraoficialmente fueron vinculados al club, serán sondeados en el corto plazo. Riquelme y Delgado medirán la atmósfera y esperan por buenas noticias dentro del campo de juego. Mientras tanto, se dedican a las tareas diarias que implican la firma de contratos de juveniles y, como prioridad, la depuración del plantel profesional con alguna otra cara que podría emigrar en breve.